En su mensaje al Patriarca de Moscú el Pontífice subraya que “el mundo contemporáneo
necesita oír voces que indiquen el camino de la paz, de la condena de la violencia,
de la dignidad de cada ser humano y sus derechos innatos”
Viernes, 17 mar (RV).- “El mundo contemporáneo necesita oír voces que indiquen el
camino de la paz, de la condena de la violencia, de la dignidad superior de cada ser
humano y de los derechos innatos que le competen”. Con estas palabras se dirigía Benedicto
XVI al Patriarca de Moscú, Alejo II, en un mensaje con ocasión de su cumpleaños y
onomástico.
El portador de este mensaje papal fue el cardenal Roger Etchegaray,
quien a finales de febrero viajó a Moscú para participar en la solemne Liturgia celebrada
el 24 en la catedral de San Salvador de la capital rusa. El Papa subraya en su misiva
que “las palabras y los gestos de renovada fraternidad entre pastores del rebaño del
Señor indican que una colaboración intensa en la verdad y en la caridad contribuye
a incrementar el espíritu de comunión, que debe guiar los pasos de todos los bautizados”.
A
su vez el Patriarca de Moscú ha enviado otro mensaje al Papa con el cardenal Etchegaray
en el que se manifiesta convencido de que una de las tareas prioritarias de ambas
iglesias, que comparten una visión común de los numerosos problemas del mundo, es
la defensa y afirmación de los valores cristianos dentro de la sociedad. “En nuestro
tiempo – escribe Alejo II- donde el secularismo se desarrolla rápidamente, el cristianismo
se encuentra frente a graves retos que necesitan un testimonio común”. Por último
manifiesta su esperanza en una rápida resolución de los problemas que se interponen
entre ambas iglesias”.