El Papa pide un compromiso serio a propietarios y empleados de la poderosa e influyente
industria de los medios de comunicación y exhorta a no dejarse condicionar por ideologías
ni beneficios
Viernes, 17 mar (RV).- En su audiencia a la Plenaria del Consejo Pontificio para las
Comunicaciones Sociales de esta mañana el Papa ha subrayado con firmeza que ni las
ideologías ni los beneficios deberían condicionar los programas o la información.
Benedicto
XVI ha delimitado esta mañana el horizonte de los medios de comunicación y las industrias
dedicadas al entretenimiento situándolos al servicio del hombre y en dirección al
bien y a la verdad, empezando por los niños. En su audiencia a la Plenaria del Consejo
Pontificio para las Comunicaciones Sociales el Papa ha reafirmado con firmeza que
ni las ideologías ni los beneficios deberían condicionar los programas o la información.
El
Santo Padre ha considerado necesarios el valor y la determinación para abordar la
“potente” fábrica de la comunicación moderna y proponer modelos positivos de vida,
amor y dignidad humana tanto en el sector informativo como en el del espectáculo y
entretenimiento. El Papa ha recordado en este sentido que ya hace 40 años uno de
los primeros documentos del Concilio Vaticano II, el decreto Inter Mirífica, dedicado
a los medios de comunicación, reconocía el enorme poder de éstos en la formación e
información de las mentes humanas y en las formas de pensar.
En estos momentos,
ha indicado el Pontífice, “la necesidad urgente” es la de aprovechar ese poder en
beneficio de toda la humanidad y el reto es conseguir que los medios de comunicación
social y las industrias de entretenimiento sean protagonistas de la verdad y promotores
de la paz. “Una paz –ha dicho el Papa- que nace de las vidas que han vivido conformes
a la verdad que hace libres”.
“Tal compromiso requiere principalmente el valor
y la resolución de los propietarios y los empleados de la gran e influyente industria
de los medios de comunicación, de forma que se aseguren de que la promoción del bien
común no sea sacrificada en aras del beneficio común o motivaciones ideológicas que
demuestren escasa responsabilidad pública”.
Retomando su mensaje para la Jornada
de las Comunicaciones Sociales, Benedicto XVI ha insistido en que los medios deberían
situar siempre en la base de su ética productiva el apoyo al matrimonio y a la vida
familiar “fundamento de cualquier cultura y sociedad”.
“En colaboración con
los padres, la información y el entretenimiento pueden ayudar en la difícil pero sumamente
gratificante vocación de criar a los niños, presentándoles modelos edificantes de
vida y de amor”.
En este contexto el Papa ha denunciado con energía que la
desalentadora realidad es todo lo contrario. “Nuestros jóvenes están expuestos a expresiones
de amor degradantes y falsas que ridiculizan la dignidad del ser humano e insidian
los intereses de las familias”. En este sentido el Papa ha alentado a los miembros
del consejo pontificio a “ayudar a quienes trabajan en el mundo de los medios de comunicación
a promover todo aquello que sea bueno y verdadero, particularmente en lo que respecta
al sentido de la existencia humana y social y a denunciar todo aquello que sea falso,
especialmente las peligrosas tendencias que corroen el tejido de una sociedad civil
digna de la persona humana”.