Mensaje de Benedicto XVI en ocasión de la Campaña anual de Fraternidad promovida por
la Conferencia Episcopal brasileña para la Cuaresma
Miércoles, 8 mar (RV).- El Santo Padre ha dirigido un mensaje al cardenal Geraldo
Majeilla Agnelo, arzobispo de San Salvador de Bahía, y presidente de la Conferencia
Nacional de los Obispos de Brasil en ocasión de la Campaña anual de Fraternidad promovida
por la Conferencia Episcopal brasileña para la Cuaresma. En el mensaje redactado en
lengua portuguesa, el Papa escribe que el tema de este año “Fraternidad y personas
discapacitadas” asume un carácter de reflexión y de estímulo para renovar con más
fuerza el mandato de la caridad, especialmente hacia aquellos que sufren alguna disfunción.
“No se trata, -escribe Benedicto XVI- solamente de una postura de ternura
y de consuelo, sino de realizar una obra de plena inserción en la sociedad de estos
hermanos y hermanas nuestros en Cristo”. “La persona discapacitada aunque resulte
herida en la mente o en sus capacidades sensoriales o intelectivas, es un sujeto plenamente
humano, con derechos sagrados e inalienables, propios de toda criatura humana”.
“El
ser humano de hecho, independientemente de las condiciones en que desarrolle su vida
y de la capacidad que pueda expresar, posee una dignidad única y un valor singular,
desde el inicio de su existencia hasta el momento de su muerte natural”. Finamente
el Papa confirma que “asumir la dignidad querida por Dios, que esta realidad conlleva
exige posturas de esfuerzo, a veces heroicas y dignas del premio eterno no sólo para
quienes sufren estas anomalías, sino también para los que ayudan a los más necesitados”.