2006-02-07 15:56:38

Benedicto XVI dirige un llamamiento para que cesen los actos de violencia en Burundi donde ha muerto un sacerdote jesuita en un tiroteo


Martes, 7 feb (RV).- Con profundo pesar por la muerte del P. Elie Koma, en Burundi, Benedicto XVI dirige un llamamiento para que cesen los actos de violencia, con el anhelo de que los habitantes de este país africano puedan vivir en la paz y seguridad.

Al conocer la noticia de la trágica muerte en Burundi del Padre Elie Koma, el sacerdote jesuita que murió, el sábado pasado, en un tiroteo en las afueras de la capital burundesa, Benedicto XVI transmite su profundo pesar y «exhorta a todos aquellos que todavía cometen semejantes actos de violencia a que renuncien definitivamente a estas acciones de muerte, permitiendo así que todos los habitantes de este país africano puedan vivir en la paz y seguridad».

En un telegrama, enviado en su nombre por el cardenal Secretario de Estado al Nuncio Apostólico en Bujumbura, el Santo Padre expresa su pésame a los familiares del P. Koma y a los hermanos jesuitas, elevando con fervor sus oraciones al Señor de la Vida por el sacerdote fallecido y por cuantos sufren en esta hora de dolor.

El Papa «rinde gracias a Dios por la obra cumplida por el P. Koma al servicio del crecimiento espiritual de todas aquellas personas que se han beneficiado con su apostolado». Confiando al amparo maternal de María a todos aquellos que unidos en la fe participan en las exequias, el Santo Padre «envía una particular Bendición Apostólica, para que Dios los guarde en la paz y en la esperanza».

El P. Elie Koma era responsable de la nueva iglesia de los jesuitas construida en Kamenge, uno de los barrios más pobres de Bujumbura. El religioso burundés, que tenía 59 años de edad, muy apreciado por su apostolado como director de ejercicios espirituales, había ingresado en la Compañía de Jesús en 1967 y había recibido la ordenación sacerdotal en 1980. Según las primeras reconstrucciones del suceso, el P. Koma no fue víctima de una emboscada premeditada, sino que murió por encontrarse casualmente en el lugar donde había sido asesinado un mayor de las Fuerzas de la Defensa Nacional de Burundi, junto con su esposa. Por lo que los que dispararon contra el sacerdote podrían haber querido eliminar a un testigo o, como también se teme, el P. Koma podría haber sido víctima del fuego cruzado.







All the contents on this site are copyrighted ©.