Ángelus: “Toda vida humana, en cuanto tal, merece y exige ser siempre defendida y
promovida”
Domingo, 5 feb (RV).- Benedicto XVI se ha asomado este mediodía, como es tradicional,
a la ventana de su despacho privado en el Palacio Apostólico del Vaticano para dirigir
el rezo del Ángelus ante los cientos de fieles congregados en la plaza de san Pedro.
En su alocución previa al rezo mariano el Santo Padre ha recordado la celebración
que hoy se realiza en Italia de la Jornada por la Vida, la cual, en palabras del Obispo
de Roma, “constituye una preciosa ocasión de oración y de reflexión sobre los temas
de la defensa y de la promoción de la vida humana, especialmente cuando ésta se encuentra
en condiciones de dificultad”.
Tras saludar a los representantes del Movimiento
por la Vida acompañados por el cardenal Camillo Ruini, Benedicto XVI ha invitado a
todos los presentes a meditar sobre el mensaje de esta jornada: “Respetar la vida”.
En este sentido el Pontífice ha recordado la figura de su querido predecesor, Juan
Pablo II, quien “reservo a esta problemática constante atención”, como lo demuestra
su Encíclica Evangelium Vitae de 1995, “piedra angular del magisterio de la Iglesia
sobre este tema”, ha definido el Papa.
“Insertando los aspectos morales en
un amplio cuadro espiritual y cultural –ha señalado el Papa- mi venerado Predecesor
ha rebatido en más de una ocasión que la vida humana es un valor primario que hay
que reconocer, y que el Evangelio invita a respetarla siempre”
Seguidamente
Benedicto XVI ha subrayado la importancia que para el apoyo y la promoción de la vida
humana tiene el “servicio a la caridad”, aspecto que él mismo puso de manifiesto en
su reciente Carta Encíclica. En este sentido Benedicto XVI ha solicitado la promoción
de una “justa actitud hacia los demás”, ya que, como él mismo ha señalado: “la cultura
de la vida está basada en la atención hacia los demás, sin exclusión o discriminación”,
ya que “toda vida humana, en cuanto tal, merece y exige ser siempre defendida y promovida”,
ha señalado el Obispo de Roma.
En este sentido el Papa ha criticado la contradicción
a la que nos puede llevar el hedonismo “tan difundido en la llamada sociedad de bienestar:
la vida se exalta hasta que es placentera, pero se tiende a no respetarla más cuando
está enferma o incapacitada. En cambio –ha exhortado el Pontífice- si partimos del
amor profundo por cada persona, es posible crear formas eficaces de servicio a la
vida: tanto a la que nace, como a la marcada por la marginalidad o el sufrimiento,
especialmente en sus fases terminales”
Y tras el rezo mariano del Ángelus y
el responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha saludado a los peregrinos presentes
en la plaza de san Pedro, éste ha sido su saludo en español: Saludo con afecto
a los peregrinos de lengua española, de modo especial a los Padres de Alumnos del
Colegio Calasancio de Alicante y a las comunidades parroquiales: San Pío X de Algemesí,
Santos Juanes de Cullera y Nuestra Señora del Lluch de Alzira. Queridos hermanos:
que la intercesión de la Virgen María os ayude a dar siempre un testimonio valiente
de vuestra fe en medio de la sociedad en que vivís. ¡Feliz domingo!