Santa Sede: la libertad de expresión no puede implicar el derecho a ofender a los
creyentes
Sábado, 4 feb (RV).- Ante las publicaciones de algunos diarios europeos de caricaturas
del profeta Mahoma y sobre las reacciones en el mundo islámico, «respondiendo a varias
solicitudes de aclaraciones sobre la postura de la Santa Sede, ante las recientes
caricaturas que ofenden los sentimientos religiosos individuales o de comunidades
enteras», la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha publicado una declaración que comprende
tres puntos.
En primer lugar, afirma esta declaración, «el derecho a la libertad
de pensamiento y de expresión, sancionado por la Declaración de los Derechos Humanos,
no puede implicar el derecho de ofender el sentimiento religioso de los creyentes.
Dicho principio vale, claro está, en lo que se refiere a cualquier religión».
La
convivencia humana, señala también la declaración de la Oficina de Prensa de la Santa
Sede, «exige asimismo un clima de mutuo respeto, para favorecer la paz entre los hombres
y las naciones. Además, algunas formas de crítica exacerbada o de escarnio de los
demás denotan una falta de sensibilidad humana y pueden constituir en algunos casos
una inadmisible provocación. La lectura de la propia historia enseña que con este
camino no se sanan las heridas existentes en la vida de los pueblos».
El tercer
punto de la declaración pone de relieve finalmente que «se debe afirmar enseguida
que las ofensas causadas por un individuo o por un órgano de prensa no pueden ser
imputadas a las instituciones públicas del país correspondiente, cuyas autoridades
podrán y deberán, eventualmente, intervenir según los principios de la legislación
nacional. Por lo tanto, son igualmente deplorables las acciones violentas de protesta.
Por reaccionar ante una ofensa no se puede faltar al verdadero espíritu de toda religión.
La intolerancia real o verbal, venga de donde venga, como acción o como reacción,
constituye siempre una seria amenaza a la paz».