2006-01-21 16:50:10

Semana de oración por la unidad de los cristianos


Sábado, 21 ene (RV).- Al “Perdón y a la purificación de la memoria”, dedica su reflexión el padre Pedro Langa, agustino español, en el cuarto día del octavario de la Semana de oración por la unidad de los cristianos.RealAudioMP3

Perdón y purificación de la memoria. El 12 de marzo del año 2000, en pleno corazón del Jubileo, el Siervo de Dios Juan Pablo II presidió en la basílica vaticana un acto histórico, a saber: pedir perdón en nombre de la Iglesia por las culpas del pasado. Diríase que aquello vino a ser casi como el equinoccio del moderno ecumenismo. Quiso dar a entender el Papa obrando así que el ecumenismo no debe limitarse a ejercer funciones de espejo retrovisor, sino ante todo, como su logotipo indica, a ser navecilla en singladuras de futuro. Cuando por la cronología del poniente se dibuja un sombrío panorama de culpas, urge purificar la memoria. Y para ello, perdonar. Es justamente lo que entonces ocurrió. Ya el salmista se marca en las brumas del Antiguo Testamento una plegaria toda ella invitación a la misericordia (cf. Sal 51 [50]). Y llegada la plenitud de los tiempos, Jesús va más lejos: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete» (Mt 18, 22).

 
El ecumenismo revela que nuestras comunidades cristianas llevan todavía heridas de un pasado marcado por el pecado. Algunas ya están curadas o en vías de curación. Otras, en cambio, persisten sin cicatrizar. De ahí el perdón recíproco. Sin ánimo de pedirlo y concederlo la unidad será imposible. Sólo Dios puede concedernos la gracia de saber perdonar para ser perdonados; y de saber amar para ser amados. Entonces sí que será realidad la purificación de la memoria. El documento previo a la Jornada ya dicha, preparado por la Comisión Teológica Internacional, precisa: «En la medida en que algunos católicos se complacen en permanecer ligados a las separaciones del pasado, sin hacer nada por remover los obstáculos que impiden la unidad, se podría hablar justamente de solidaridad en el pecado de división (1 Co 1, 10-16)» [CTI, Memoria y reconciliación: la Iglesia y las culpas del pasado, cap.V:b). Quiera el Señor corregir actitudes a la postre tan contrarias al movimiento ecuménico.







All the contents on this site are copyrighted ©.