El Papa exhorta a acoger a Cristo para que reine en las familias con la potencia de
su amor
Jueves, 5 ene (RV).- Esta mañana, el Santo Padre ha recibido en audiencia al Asistente
al Solio, Príncipe Alessandro Torlonia, acompañado de su esposa y luego a los miembros
del Colegio del personal encargado de la antecámara pontificia, acompañados de sus
familiares. Encuentro desarrollado en el sugestivo clima navideño y de comienzos de
2006, en el que el Papa ha deseado un sereno y próspero año nuevo a todos los que
integran la ‘Familia Pontificia’ y que desarrollan el servicio de honor en las audiencias,
ceremonias y recibimientos oficiales, cuando el Pontífice recibe a jefes de estado,
primeros ministros y embajadores acreditados ante la Santa Sede.
Tras expresar
su aprecio y gratitud por el cuidado y la cordialidad con la que desarrollan su trabajo
en la antecámara pontificia y por la devoción que manifiestan al Sucesor de Pedro,
el Santo Padre ha destacado que “este servicio conlleva también un compromiso asiduo
de testimonio hacia el verdadero Señor y Dueño de casa, que es Jesucristo”. Compromiso
que requiere un diálogo constante con Él en la oración, para crecer en su amistad
e intimidad, testimoniando en todo momento su amor acogedor a todos. De forma que
este servicio sea “un singular apostolado. Una ocasión para transmitir, con la amabilidad
y cordialidad, la alegría de ser discípulos de Cristo en toda situación y en todos
los momentos de nuestra vida”.
Recordando que mañana es la solemnidad de la
Epifanía, en la que María presenta al Niño Jesús a los Reyes Magos, Benedicto XVI
ha exhortado a acoger a Cristo, que la Madre de Dios sigue ofreciendo a toda la humanidad.
“Celebraremos mañana la solemnidad de la Epifanía –ha dicho el Papa- y mi pensamiento
se dirige a María, que presenta al Niño Jesús a los Magos llegados desde lejos para
adorarlo”.
“Así como presentó a Jesús a los Magos, la Virgen sigue ofreciéndolo
a la humanidad –ha explicado el Obispo de Roma- Acojámoslo de sus manos: Cristo colma
las expectativas más profundas de nuestro corazón y da pleno sentido a todos nuestros
proyectos y acciones. Que Él esté presente siempre en las familias y reine por doquier
con la potencia de su amor”.
“Que la maternal intercesión de María os obtenga
experimentar cada día más la comunión profunda con Él, comunión que comienza en la
tierra y que alcanzará su plenitud en el cielo, donde, como recuerda san Pablo, seremos
‘conciudadanos de los santos y familiares de Dios’ (Ef 2,19)». Ha deseado también
Benedicto XVI antes de finalizar su discurso y de impartir su Bendición Apostólica.
Benedicto
XVI ha recibido también en audiencia, esta mañana al hermano Alois, Prior de Taizé
y sucesor del hermano Roger fundador de esta comunidad, que falleció trágicamente
el pasado mes de agosto.
Recordamos que, en días pasados, el Papa dirigió
un mensaje a la Comunidad Taizé, con motivo del vigésimo octavo encuentro europeo
de jóvenes, organizado por esta misma comunidad en la ciudad italiana de Milán. Rindiendo
homenaje al hermano Roger, que quiso estos encuentros para arraigar en los jóvenes
cristianos un espíritu de fraternidad y de paz, Benedicto XVI expresaba su anhelo
de que “que el ejemplo del fundador de Taizé y el testimonio incansable del Papa Juan
Pablo II en favor del diálogo y de la paz entre los hombres anime a la juventud a
ser artesanos de paz en todo el mundo”.
El Papa ha recibido asimismo en audiencia
este jueves al embajador de Australia, John Jospeh Herron, en visita de despedida.