Visita a las Academias Pontificias de las Ciencias y Ciencias Sociales: el Papa invita
a asimilar “el rico patrimonio que nos ha dejado el Siervo de Dios Juan Pablo II"
Lunes, 21 nov (RV).- «El concepto de la persona en las ciencias sociales». Recordando
la gran contribución de su predecesor en favor de la dignidad humana y del diálogo
entre ciencia y fe, Benedicto XVI ha invitado, una vez más, a asimilar el rico patrimonio
que nos ha dejado el Siervo de Dios Juan Pablo II, en su discurso a las Pontificias
Academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales.
Benedicto XVI se ha desplazado
este mediodía a las Pontificias Academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales,
cuya sede se encuentra en los Jardines Vaticanos, en el histórico palacete Pío IV.
Con profunda emoción, el Papa ha inaugurado la estatua de su predecesor, que erigió
la Pontificia Academia de Ciencias Sociales en 1994, «con el fin de promover el estudio
y el progreso de las ciencias sociales, económicas, políticas y jurídicas, a la luz
de la doctrina social de la Iglesia». (Estatuto art. 1)
El acto ha tenido
lugar en el marco de la XI Plenaria de las mencionadas Academias, que este año profundizan
en «El concepto de la persona en las ciencias sociales». El Pontífice se ha referido
a los esfuerzos que pretenden abolir la frontera entre las ciencias humanas y las
ciencias naturales, haciendo hincapié en que según el plan de Dios, «la persona no
puede separarse de las dimensiones física, psicológica y espiritual de la naturaleza
humana».
Poniendo en guardia contra las serias consecuencias que pueden llegar
ante la pretensión de ignorar la naturaleza humana de la persona - «no siempre amparada
a pesar de que se la reconozca en declaraciones internacionales y legales» - Benedicto
XVI ha señalado que ciertas culturas, en especial cuando no han sido tocadas por el
Evangelio, «permanecen fuertemente influenciadas por ideologías centradas en grupos
de individuos y por una visión de la sociedad individualista y secularizada».
Recordando
la enorme contribución de Juan Pablo II en favor de la dignidad humana y del diálogo
entre ciencia y fe, Benedicto XVI ha invitando, una vez más a asimilar el rico patrimonio
que nos ha dejado el Papa Wojtyla. Profundizando en el tema de la persona y rindiendo
especial honor a su venerado predecesor, el Papa ha subrayado la indiscutible aportación
del pontífice fallecido al pensamiento cristiano, que «se puede entender como una
profunda meditación sobre la persona. Él enriqueció y extendió este concepto en sus
Encíclicas y otros documentos. Textos que representan un patrimonio que debemos acoger,
acopiar y asimilar con esmero, tarea que corresponde, en particular, a las Pontificias
Academias ».
Inaugurando la escultura que representa a Juan Pablo II, el Santo
Padre ha hecho hincapié en el especial interés de este Siervo de Dios por los trabajos
que realizan las mencionadas instituciones para impulsar la contribución de las investigaciones
de las ciencias sociales con el fin de mejorar cada vez más las relaciones humanas.
Recordando en este contexto que - siguiendo el proyecto divino, la Iglesia anhela
la tutela de todas las dimensiones de la dignidad humana, en todos los ámbitos de
la sociedad contemporánea – Benedicto XVI ha reiterado nuevamente que «la doctrina
social de la Iglesia católica, que coloca al ser humano como centro y manantial del
orden social, puede ofrecer mucho a las consideraciones contemporáneas sobre los temas
sociales».