En su mensaje al Patriarca ecuménico de Constantinopla, el Papa define como “oportuno
reconocimiento” la concesión del doctorado honoris causa en la conservación de los
bienes culturales
Lunes, 21 nov (RV).- “Un oportuno reconocimiento de la acción de vuestra Santidad
para favorecer el crecimiento en la opinión pública de la comprensión de los valores
intrínsecos en la Creación”. Con estas palabras, Benedicto XVI ha definido, en un
mensaje, dirigido al Patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, la concesión
del doctorado honoris causa en la conservación de los bienes culturales, conferida
por la Universidad de Bolonia al primado ortodoxo, quién presidió un rito sagrado
en la Basílica de San Petronio, de Bolonia.
“Espero con alegría encontrarle
personalmente cuando Dios quiera, cuando visite el Patriarcado ecuménico”. Así lo
ha escrito Benedicto XVI al patriarca ecuménico Bartolomé I en un mensaje que leyó
el cardenal Roger Etchegaray al final de las Vísperas en rito bizantino presididas
por el arzobispo de Constantinopla en la Basílica de San Petronio. “En ocasión de
su visita a Bolonia y a Ravena – prosigue el Papa – le manifiesto mi mas fraternal
saludo. El doctorado honoris causa que la facultad de los Bienes culturales de la
Universidad de Bolonia le atribuye representa un reconocimiento oportuno a la acción
de Vuestra Santidad en favorecer el crecimiento de la opinión pública para la comprensión
de los valores inscritos en la Creación”.
La Basílica de San Vitale, elegida
como solemne marco para tal evento, añade el Papa “recuerda el tiempo en el que Oriente
y Occidente estaban más cercanos, y que el empuje de la fe elevaba al Señor templos
de incomparable belleza espiritual. Esta viva memoria invita a intensificar todos
los esfuerzos posibles para caminar hacia la plena unidad de todos los discípulos
de Cristo”. “Con total confianza en Dios y plena docilidad a la acción de su gracia”,
concluye Benedicto XVI, “quiero desde ahora confirmar mi compromiso a dedicarme, con
todas mis fuerzas, a la santa causa de la promoción de la unidad de los cristianos,
que está muy en el corazón de Vuestra Santidad”. “Asegurando mis oraciones por su
alta misión, estos muy contento de poder cambiar con usted mi fraternal abrazo de
paz”.
Por su parte Bartolomé I, dirigiéndose al cardenal Etchegaray, respondió:
“Le pedimos que devuelva los saludos al Santo Padre, asegurándole nuestro recuerdo
constante en la oración por la altísima misión espiritual a la que ha sido llamado,
a suceder al inolvidable Papa Juan Pablo II. Cada vez se hace más vivo el deseo de
poder encontrar cuanto antes personalmente a Su Santidad, si Dios quiere”.