Educación y salud, retos de la misión jesuita en Mozambique
Jueves, 3 nov (RV).- Según el último informe sobre Desarrollo Humano (2004) del Programa
de Naciones Unidas para el desarrollo, Mozambique ocupa el lugar 171 de una lista
de 177 países examinados. La estructura social de este país africano está condicionada
por la pobreza que afecta a tres de cada cuatro mozambiqueños. Ante esta situación
la Compañía de Jesús decidió regresar a mediados del siglo pasado a este país azotado
por una guerra civil que sembró más pobreza aún entre la población. Radio Vaticano
ha entrevistado al responsable de la misión jesuita en Mozambique que se ocupa de
la producción agrícola y los proyectos de desarrollo agrícola con la población, el
hermano Pedro Mª Isaba Aramendia, quien también es el coordinador de los proyectos
de toda la Compañía de Jesús en Mozambique. El Padre Isaba trabaja desde hace 4 años
en la Misión de Fonte Boa, en Angonia, en la provincia de Teté, frontera con Malawi.
Su misión consta de una escuela secundaria, que alberga a casi mil alumnos, un internado
con 200 chicos y 100 chicas y un centro de salud primaria con una maternidad y una
unidad de nutrición.
A través de estos centros, la Compañía de Jesús, lucha
cada día contra la alta tasa de analfabetismo que tiene el país –un 53,5% en el caso
de los hombres, y más del 60% en el caso de las mujeres- índices muy superiores a
la media del continente africano. En cuanto a la salud, la lucha se centra en evitar
que las tasas de mortalidad infantil y materna aumenten. Asimismo el hambre y el Sida
son las dos grandes pandemias del país. Pero quien mejor que el propio Padre Isaba
para explicarnos cuál es la realidad de Mozambique.