2005-10-24 15:16:15

Benedicto XVI exhorta a seguir el ejemplo de los 5 nuevos santos para encontrar la paz verdadera


Lunes, 24 oct (RV).- «Crecer en la fe, en la esperanza y en la caridad», alimentados con la oración y la Eucaristía. Recibiendo a los miles de peregrinos que participaron en la canonización de ayer - la primera de su Pontificado - Benedicto XVI ha exhortado hoy a seguir el ejemplo de los santos Alberto Hurtado, José Bilczewski, Segismundo Gorazdowski, Gaetano Catanoso y Félix de Nicosia, para encontrar «la paz verdadera».

Después de la solemne celebración de ayer, Benedicto XVI ha recibido en audiencia - al final de esta mañana en el Aula Pablo VI - a los numerosísimos peregrinos que participaron en la primera canonización de su Pontificado, con la que ha dado a la Iglesia cinco nuevos santos. Con el anhelo de que nos ayuden a adherirnos cada vez más profundamente a la voluntad de Dios, para encontrar en ella «paz verdadera» y «alegría perfecta», el Papa ha exhortado a seguir estos ejemplos «para crecer en la fe, en la esperanza y en la caridad».

Tras brindar su cordial bienvenida a todos los que han acudido para rendir homenaje a los santos Alberto Hurtado – jesuita chileno - José Bilczewski, obispo, y Segismundo Gorazdowski, sacerdote, - ambos polacos que desarrollaron su apostolado en Ucrania - y los religiosos italianos Gaetano Catanoso y Félix de Nicosia, el Papa ha invitado a dar gracias a Dios, que no cesa de suscitar en la Iglesia nuevos y luminosos ejemplos de santos y beatos, a los que invocamos como protectores, contando con su ayuda celestial.

El Santo Padre, que ha pronunciado su discurso en italiano, ucraniano, polaco y español, ha evocado el carisma de cada uno de los nuevos cinco santos. Estas han sido las palabras de Benedicto XVI sobre san Alberto Hurtado, que han sido acogidas con una gran alegría: RealAudioMP3

Una figura insigne de la Nación chilena es el Padre Alberto Hurtado Cruchaga, sacerdote de la Compañía de Jesús, que ayer he tenido el gozo de canonizar. Al encontrarme aquí con vosotros, queridos hermanos y hermanas, me siento muy cercano a todo el pueblo de Chile. Deseo que mi saludo llegue también a los que están espiritualmente unidos a esta gran fiesta de acción de gracias y de alabanza al Señor por la proclamación del nuevo Santo. El objetivo de su vida fue ser otro Cristo. Así se comprende mejor su conciencia filial ante el Padre, su espíritu de oración, su hondo amor a María, su generosidad en darse totalmente, su entrega y servicio a los pobres. A la luz de la verdad del Cuerpo Místico, experimentó el dolor ajeno como propio y esto lo impulsó a una mayor dedicación a los pobres, fundando para ellos el “Hogar de Cristo”. Es hermoso que hoy esté aquí un grupo representativo de ese centro, dando testimonio del ambiente familiar que le imprimió nuestro Santo y que sigue contando con la colaboración de tantas personas de buena voluntad. La vida del Padre Hurtado invita a todos a la responsabilidad, pero especialmente a la santidad. Que san Alberto Hurtado interceda por todos, para que llevéis a vuestros hogares, comunidades eclesiales y ámbitos sociales, la luz que dio esplendor a su vida y gozo a su corazón.

También con gran alegría han sido acogidos los saludos del Papa a los demás grupos de peregrinos de Ucrania, Polonia e Italia. El Santo Padre ha saludado a las autoridades religiosas y civiles, así como a los laicos que han viajado a Roma para participar en estas canonizaciones.

Destacando las figuras de los nuevos santos polacos, el obispo José Bilczewski, y el sacerdote Segismundo Gorazdowski, que vivieron en tierra ucraniana, el Pontífice ha invitado a seguir el ejemplo de ambos que «fortalecidos con la oración y con la Eucaristía, se entregaron totalmente a Dios y brindaron con eficacia su ayuda material y espiritual a los más necesitados».

Los más necesitados y los últimos centraron asimismo el apostolado de los dos religiosos italianos san Gaetano Catanoso y san Félix de Nicosia. Del primero, Fundador de las Verónicas del Santo Rostro, el Papa ha destacado el ardor apostólico y el testimonio que le caracterizó como auténtico servidor del Pueblo de Dios.

Benedicto XVI ha evocado luego el ejemplo de santidad de Félix da Nicosia. «En un mundo tan fuertemente tentado por la búsqueda de las apariencias y del bienestar egoísta» - ha señalado el Papa - este santo «recuerda a todos que la alegría verdadera se esconde a menudo detrás de las cosas pequeñas y se alcanza cumpliendo el propio deber de cada día con espíritu de servicio».







All the contents on this site are copyrighted ©.