Ángelus: el Papa reza por las víctimas de las inundaciones en América Central y México
y las del terremoto en Asia
Domingo, 9 oct (RV).- El Papa ha rezado esta mañana, durante el Ángelus, por el eterno
descanso de los fallecidos por las lluvias e inundaciones en América Central y México
y ha expresado su cercanía espiritual y afecto, a quienes se ven privados de sus viviendas
e instrumentos de trabajo. De igual forma el Papa ha expresado su dolor y "profunda
tristeza" por los afectados por el terremoto que ha asolado zonas de Pakistán, India
y Afganistán.
Antes de proceder al rezo mariano el Santo Padre ha recordado
también la Asamblea del Sínodo de los Obispos, que se está celebrando en el Vaticano,
para profundizar en el tema de la Eucaristía en la actualidad de la vida y de la misión
de la Iglesia. “En particular –ha dicho el Pontífice- en este mes de octubre, en el
que cada comunidad eclesial está llamada a renovar su compromiso misionero, invito
a retomar cuanto Juan Pablo II escribió en la cuarta parte de la Carta Apostólica
Mane nobiscum Domine, a propósito de la Eucaristía como principio y proyecto de misión:
El encuentro con Cristo, profundizado continuamente en la intimidad eucarística, suscita
en la Iglesia y en cada cristiano la urgencia de testimoniar y evangelizar”.
Finalizado
el rezo del Ángelus, el Papa ha tenido palabras de apoyo y consuelo para "las queridas
naciones de América Central y México -especialmente El Salvador, Guatemala, Honduras
y Nicaragua-, que padecen los efectos de intensas lluvias e inundaciones que han causado
numerosas víctimas, así como cuantiosos daños materiales".
Saludo cordialmente
a los peregrinos de lengua española, principalmente a la delegación de Oficiales de
la Marina Militar de Ecuador y a los fieles de Alzira, de Aledo y de Totana (España).
En estos momentos, deseo recordar a las queridas Naciones de América Central y México
- especialmente El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua -, las cuales están padeciendo
los efectos de intensas lluvias e inundaciones, que han causado numerosas víctimas,
así como cuantiosos daños materiales. Pido al Señor por el eterno descanso de los
fallecidos y expreso mi cercanía espiritual y afecto, a quienes se ven privados de
sus viviendas e instrumentos de trabajo. Invito, además, a las instituciones y personas
de buena voluntad a prestar una ayuda eficaz con espíritu de verdadera solidaridad
fraterna.
En sus saludos en inglés Benedicto XVI ha expresado su dolor
y "profunda tristeza" por los afectados por el terremoto en el sudeste asiático que
ha asolado zonas de Pakistán, India y Afganistán. "Encomiendo a la piedad de Dios
–ha dicho el Papa- a todos los que han muerto, y extiendo mis más profundas condolencias
a los miles de heridos y familiares de las víctimas". El Santo Padre ha expresado
también su deseo de que la comunidad internacional demuestre su generosidad en su
respuesta a este desastre y ha pedido a Dios valor y fortaleza para todos los que
están implicados en las labores de rescate y reconstrucción.
En los saludos
en italiano Benedicto XVI se ha dirigido a los profesores de religión católica provenientes
de toda Italia, que se acaban de reunir en su primer encuentro nacional. El Pontífice
ha definido su labor en la escuela como una preciosa contribución a la formación y
madurez de las nuevas generaciones a través del conocimiento de la tradición y de
la cultura católica, y en la concienciación de las responsabilidades personales y
la adhesión a los valores de la convivencia civil.
Por último, el Papa ha acogido
a los “Muchachos por la Unidad”, pertenecientes al Movimiento de los Focolares, que
hoy organizan en Roma y en muchas ciudades del mundo una escolta deportiva para la
unidad y la paz. Benedicto XVI ha expresado su deseo de que estos muchachos permanezcan
siempre unidos a Jesús para ser constructores de verdadera fraternidad.
También
durante el Ángelus, Benedicto XVI ha tenido palabras de elogio para el beato Clemens
August von Galen, obispo de Münster, cardenal, y sobre todo intrépido opositor del
régimen nazi: “En nombre de Dios denunció la ideología neopagana del nacionalsocialismo,
defendiendo la libertad de la Iglesia y los derechos humanos gravemente violados,
protegiendo a los judíos y a las personas más débiles, los que el régimen consideraba
deshechos para eliminar.
El Santo Padre ha destacado el mensaje actual del
beato von Galen que manifiesta que “la fe no se reduce a un sentimiento privado que
hay que esconder cuando se vuelve incomoda, sino que implica coherencia y testimonio
también en el ámbito público en favor del hombre, de la justicia, de la verdad”.