Sínodo-VI congregación general: homenaje del arzobispo rumano Muresan a los mártires
del siglo XX, que no perdieron su fe a pesar de las humillaciones y torturas infringidas
por los comunistas
Jueves, 6 oct (RV).- Con la presencia de Benedicto XVI prosigue la XI Asamblea General
del Sínodo de los Obispos. Conmoción ante el testimonio del Arzobispo rumano Muresan
sobre los mártires del siglo XX, torturados por los comunistas, «que ofrecieron sus
sufrimientos al Señor por la dignidad y la libertad humana».
El prelado rumano
se refirió a los mártires que no perdieron su fe a pesar de haber tenido que padecer
humillaciones y torturas de todo tipo de parte de los comunistas. «Mártires del siglo
XX que ofrecieron todos sus sufrimientos al Señor por la dignidad y la libertad humana».
El Padre Pedro Rodríguez, nuestro enviado especial al Aula del Sínodo, nos informa
sobre el desarrollo de los trabajos de esta mañana:
En esta VI
Congregación general han tenido lugar otras intervenciones como la del obispo auxiliar
de Texcoco, el prelado de la Prelatura Personal del Opus Dei, el obispo de San Miguel,
en El Salvador y el presidente de la Conferencia Episcopal de México. De nuevo el
P. Pedro Rodríguez nos resume las intervenciones de estos prelados.
Al intervenir
en la tarde ayer ante la V Congregación General, Mons. Juan Francisco Sarasti Jaramillo,
Arzobispo de Cali, Colombia, hizo hincapié en que «la Eucaristía es respuesta a los
signos negativos de la cultura contemporánea. En primer lugar, frente a la cultura
o anti-cultura de la muerte que trafica con armas, que construye sistemas masivos
de destrucción, que legitima el aborto, que autoriza la investigación con embriones
humanos, Jesús se define y se nos da como ‘Pan de vida’».
El prelado colombiano
destacó que «en segundo lugar, nuestra cultura está marcada por el odio y el terrorismo:
once de septiembre, once de marzo, metro de Londres...» y, en este contexto, Mons.
Sarasti Jaramillo señaló que «la Eucaristía es la posibilidad permanente de reconciliación
con Dios y con los hermanos y la invitación a reconciliarnos entre nosotros antes
de ofrecer el culto al Señor; de ahí que sea tan sentido en muchas comunidades el
‘rito de la paz’ renovado en la reforma litúrgica».
Otro rasgo contemporáneo
es «el positivismo científico y el relativismo», señaló el arzobispo de Colombia,
añadiendo luego que sin embargo «en la Eucaristía se reafirma la realidad del ‘misterio’
y la validez del creer y del amar como vías del conocimiento. Con la fe eucarística,
sustentada en la tradición eclesial basada en las palabras del Señor, accedemos a
certezas auténticas aunque imperfectas. Ante la soledad y la desesperanza que acechan
al hombre de hoy, la Eucaristía nos brinda - como a los discípulos de Emaús - una
compañía profunda y una promesa de vida eterna que nos llena de esperanza definitiva».
Participa
también en este Sínodo el cardenal Juan Luís Cipriani, arzobispo de Lima, y primado
de Perú. El purpurado entrevistado por el P. Pedro Rodríguez nos habló particularmente
del don de la Eucaristía.
Entrevista
al P. José Rodríguez Carballo OFM, ministro general de los hermanos menores