Audiencia general: “Dios acompaña al hombre en su camino a través de la historia”
Miércoles, 15 sep (RV).- Un miércoles más, Su Santidad Benedicto XVI ha presidido
su tradicional cita semanal con los fieles, más de 20 mil, esta mañana en la plaza
de san Pedro. La catequesis de la Audiencia General, el Santo Padre la ha dedicado
hoy a reflexionar sobre el salmo 131, "Las promesas divinas hechas a David", que narra
el solemne traslado a Jerusalén del Arca de la Alianza, signo de la presencia divina
del Señor en medio del pueblo de Israel.
“En el centro de la vida social de
una ciudad, de una sociedad, de un pueblo -ha dicho el Papa- tiene que haber una presencia
que evoque el misterio de Dios trascendente. El hombre no puede caminar sin Dios''.
''Dios y el hombre caminan juntos en la historia, y el templo tiene el objetivo de
señalar de manera visible esta comunión, este dejarse guiar por Dios”.
Improvisando
unas palabras al final de la catequesis, como nos tiene ya acostumbrados, Benedicto
XVI ha recordado que con la llegada de Cristo el símbolo de la alianza entre Dios
y los hombres no es ya el arca: “el símbolo ''no está hecho de madera, sino de carne
y de sangre''. “María, acogiendo a Jesús en su seno se ha convertido en la nueva arca”,
ha explicado de una manera convincente el Papa, que ha invitado a los fieles, “a ser
demora viviente de Dios en el mundo''.
Durante la catequesis, el Pontífice
ha recordado asimismo el papel de David y el solemne compromiso que toma en el salmo,
cuando dice: ''El soberano no entrará en el palacio real de Jerusalén, no irá a reposar
tranquilamente, si antes, no encuentra una demora para el arca del Señor''. De aquí,
ha afirmado el Pontífice, la invitación a todos a tener viva la presencia de Dios
en nuestras vidas, no sólo en el templo, sino en nuestros propios corazones.
Como
es ya habitual, la catequesis la resumió después el Santo Padre en varios idiomas,
entre ellos el español.
Queridos
hermanos y hermanas: El Salmo proclamado hoy hace referencia al traslado
del Arca de la Alianza, el signo más claro para Israel de su elección divina. David
promete encontrarle un lugar digno en medio de la Ciudad Santa, que evoque la presencia
del Dios trascendente en medio de su pueblo. Por eso el templo quiere manifestar visiblemente
la comunión existente entre Dios y el hombre, su caminar juntos en la historia.
En
el Salmo resuena también una súplica en favor de los sucesores de David, que se proyecta
hacia la gran espera del Mesías, el amado y bendecido por Dios. Así lo entendió desde
sus orígenes la tradición cristiana. María puede ser considerada como el Arca de la
definitiva Alianza, porque llevó en su seno al Redentor del género humano.
Saludo
cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a las Canonesas de
la Cruz, a los llegados de distintas diócesis de España, así como a los de Argentina,
Chile, Panamá y México. Pidamos a Santa María que, así como llevó al Hijo de Dios
en sus entrañas, nos lleve también a nosotros en su corazón para alcanzar la santidad
y la vida eterna.
Después de saludar en distintas lenguas a los miles de
peregrinos llegados desde todo el mundo, el pensamiento de Benedicto XVI se ha dirigido
a los jóvenes, enfermos y recién casados. “Hoy celebramos la fiesta de la Exaltación
de la Santa Cruz” -ha dicho el Papa. “Mi augurio es que podáis encontrar siempre en
este signo de salvación confortación y apoyo, para superar cualquier obstáculo en
la existencia cotidiana”.
Benedicto XVI, en la parte conclusiva de la Audiencia
General, ha dirigido asimismo un saludo particular a los exorcistas italianos, reunidos
estos días en un congreso, para que prosigan ''en su importante ministerio''. También
el Papa ha dirigido un saludo particular a los “pizzaioli” (cocineros de pizza) de
Salerno y de la Campania que han donado un horno a un comedor solidario para indigentes.