Polonia: Conferencia internacional de la Pontificia Academia de Teología
Martes, 13 sep (RV).- «El papel de la Iglesia y de los cristianos en el futuro de
Europa» fue el tema de la intervención del arzobispo Giovanni Lajolo, secretario para
las Relaciones de la Santa Sede con los Estados, en la Conferencia internacional de
la Pontificia Academia de Teología, que se celebró el pasado fin de semana en Cracovia,
Polonia.
Tras evocar «la atención de los Papas por Europa, siempre viva y
llena de propuestas» Mons. Lajolo recordó el impulso de Pío XII, al apoyar la idea
de la formación de una Unión Europea, y el papel decisivo de Juan Pablo II para derribar
«empezando por Polonia, la división innatural de Europa impuesta por una ideología
materialista y un poder inhumano». Haciendo hincapié en la presencia en el viejo
continente de la Iglesia, en cuanto institución, y de los cristianos en cuanto miembros
de la Iglesia y ciudadanos de Europa, Mons. Lajolo se refirió a esta incomparable
presencia como realidad humana, social, concretamente perceptible en su identidad
religiosa. Señalando luego que «sería una falsificación política que Europa ignorase
esta realidad o prescindiera de ella».
En cuanto a la aportación específica
que la Iglesia y los cristianos pueden brindar a Europa, el arzobispo secretario para
las Relaciones de la Santa Sede con los Estados recordó que «la Iglesia es «columna
et firmamentum veritatis». Paladina de la razón humana capaz de alcanzar, no sólo
verdades matemáticas o científicas, sino también las verdades últimas sobre el ser
humano, aquellas que pueden manifestar el sentido decisivo de nuestra condición humana
y permiten por tanto, las grandes orientaciones del espíritu».
La Iglesia
es también comunión de la caridad, reiteró Mons. Lajolo, recordando que en ella se
lleva a cabo, como en ninguna otra realidad humana, la unidad en la diversidad de
las partes. En la Iglesia se refleja la variedad de las gentes, de sus idiomas, de
sus costumbres y tradiciones en la unidad de la fe y de la moral. La Iglesia es «un
factor de unidad entre las naciones».
En este contexto, Mons. Lajolo señaló
también el papel de la Iglesia en la tutela de la familia, sin olvidar la obra que
realiza en el sector de la enseñanza y de la sanidad. «En la sociedad pluralista e
ideológicamente variada de nuestros días - concluyó el Secretario para las Relaciones
con los Estados- es necesario que los cristianos sepan aunar sus fuerzas con las de
todas las personas de buena voluntad, en búsqueda de una Europa que esté a la altura
de la herencia espiritual que nuestros padres nos han dejado. Aquella Europa que anhelaron
intensamente las grandes figuras del siglo XX".