Congreso Internacional en Italia sobre “Los niños del Limbo”
Martes, 30 ago (RV).- “Los niños del Limbo” es el tema del Congreso Internacional
que durante tres días –desde ayer 29 de agosto hasta el miércoles 31- analiza la realidad
de los niños abandonados en países como Brasil, Italia, Moldavia o Rusia. Más información
nos la ofrece nuestra compañera Verónica Becerril. Los encuentros, promovidos por
el Programa de Acción Comunitaria para la Lucha contra la Exclusión Social, se están
llevando a cabo en la localidad italiana de Bellaria en Rimini, en donde tanto expertos
como invitados internacionales han encuadrado algunas realidades del abandono infantil
que en Italia afecta a 25 mil menores, en Brasil a centenares de niños “fantasma”
que ni siquiera aparecen en los registros civiles, y en Rusia, donde en los últimos
diez años se ha duplicado el número de niños en los orfanatos, diez mil de los cuales
han encontrado una familia a través de la adopción internacional.
Durante las
intervenciones de apertura, se ha hablado de la realidad particular de cada uno de
estos países. Desde Italia, Francesco Tricoli, procurador de la República de Crotone,
ha criticado tanto el limbo en el que se encuentran prisioneros muchos niños en custodia,
como la preferencia demostrada por las instituciones de asistir a los menores en vez
de darles una familia. En los mismos términos se ha expresado Fátima Salomé Barreto
García, asistente social y miembro de la autoridad central de adopción en el estado
brasileño de Minas Gerais, quien ha presentado la realidad de los “niños fantasma”:
pequeños que no son registrados ni por sus padres, ni, en muchos casos, por las instituciones
que les acogen.
Desde Rusia, Nina Rezinik –funcionaria de la Federación Rusa-
ha explicado que en su país son 720 mil los niños huérfanos y abandonados, es decir,
el 2% del total de la población infantil. Esta realidad se debe al pasaje brusco sufrido
hacia una economía de mercado, lo que ha provocado que familias enteras se empobrecieran,
dejando en la calle a miles de niños que, en la mayor parte de los casos escapan de
los maltratos familiares o de una situación de pobreza extrema en sus familias. El
problema principal es dar cabida a todos estos menores, ya que el dinero público sólo
cubre el 40% de las necesidades. En 2004 fueron adoptados 10 mil niños rusos en el
extranjero, pero aunque si son muchas las familias de este país dispuestas a dar en
adopción a sus hijos, los trámites burocráticos dificultan este recorrido, por lo
que se ha creado un mercado negro en este sentido que dificultan aún más las cosas.