El Papa recuerda en el Ángelus la festividad de la Asunción y se une al dolor de Chipre
por los muertos en el accidente aéreo de ayer en Grecia
Lunes, 15 ago (RV).- En la celebración de hoy de la Asunción de María, Benedicto XVI
ha celebrado esta mañana el rezo mariano del Ángelus desde el patio del Palacio Apostólico
de Castelgandolfo, desde donde ha recordado la importancia de la fiesta de hoy y su
deseo de ”unirse espiritualmente a la querida población de Chipre”, que sufre por
la muerte de 121 personas, 48 de los cuales eran niños, tras el accidente aéreo de
ayer en las cercanías de Atenas. “Mientras confío al Señor las víctimas de este desastre
– ha dicho el Santo Padre tras el rezo del Ángelus – aseguro mi particular recuerdo
en mi oración, para los difuntos, sus familiares, y para todos aquellos que sufren
a causa de esta tragedia”.
Antes de la oración mariana, el Papa ha señalado
que “así como Cristo resucitó de entre los muertos y ascendió a los Cielos, la Virgen
Santa, fue asunta en la Gloria Celeste. Siguiendo de cerca a su hijo y precediéndonos
a todos nosotros (…) transformándose en el símbolo de seguridad para todos los cristianos
en la peregrinación terrena” (cfr Lumen Pentium, 68), dijo el Pontífice ante los miles
de fieles, la mayor parte jóvenes que han acudido al palacio Apostólico de Castelgandofo
antes de partir hacia la cita de Colonia.
Para el Papa, esta fiesta de la Asunción
de la Virgen María representa “una ocasión para meditar sobre el sentido y los valores
de la existencia humana en la perspectiva de la eternidad”. “Queridos hermanos y hermanas,
es el Cielo nuestra demora definitiva, es verdad que lo podemos decir - ha exclamado
el Pontífice – desde allí, María nos da ánimos para que sigamos su ejemplo de acoger
la voluntad de Dios, y de no dejar que nos seduzcan los llamamientos falaces de todo
aquello que es efímero y pasajero – ha explicado el Papa, añadiendo que – no hay que
dejarse vencer por las tentaciones del egoísmo y del mal que apagan en los corazones
el gozo vivir”.
En esta fecha tan especial, el Papa ha invocado la ayuda de
la Virgen para todos los jóvenes que participan en las Jornadas Mundiales de la Juventud
de Colonia que hoy han dado inicio en esta ciudad Alemana. “Como bien sabéis me reuniré
con vosotros allí el jueves 18 de agosto – ha recordado el Pontífice – para vivir
juntos este importante acontecimiento eclesial”. “Que la Virgen Santa obtenga para
vosotros el ejemplo de los Magos de encontrar a Cristo en la Eucaristía – ha finalizado
Benedicto XVI – y que repartáis después por vuestras ciudades y naciones de origen
el propósito de testimoniar la novedad y la felicidad del Evangelio”.
Y tras
el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, el Papa ha saludado
a todos los presentes en varios idiomas invitando a todos los jóvenes a asistir a
Colonia. Estas han sido sus palabras en español:
Saludo a los
peregrinos de lengua española llegados a Castelgandolfo para el rezo del Ángelus,
particularmente a los miembros de la Obra de la Iglesia. También a cuantos se unen
a través de la radio y la televisión. Que esta solemnidad de la Asunción de la Virgen
María, ilumine vuestra fe y esperanza. ¡Feliz día de fiesta!