La libertad de religión debe estar garantizada en todos los ámbitos
Lunes, 11 jun (RV)- La libertad de religión debe estar garantizada, tanto la de los
individuos como la de las comunidades, por parte de las autoridades civiles y religiosas.
Éste ha sido uno de los puntos individuados por la reunión de la comisión bilateral
de Relaciones religiosas con el judaísmo.
Se ha hecho público el comunicado tras la reunión de la comisión bilateral de Relaciones
religiosas con el judaísmo. El tema de esta quinta reunión ha sido: “Las relaciones
entre autoridad religiosa y civil en la tradición judía y cristiana”. A partir de
la visión bíblica de los distintos papeles del rey, del profeta y del sacerdote, y
de sus respectivas relaciones con el pueblo de Dios, se han individualizado los siguientes
puntos:
Los valores religiosos son de vital importancia para el bienestar del individuo y
de la sociedad; el deber de la autoridad civil es la de servir y procurar el bien
común, respetando la vida y la dignidad de cada individuo; en este contexto, además
de subrayar la importancia de la democracia, es al mismo tiempo importante tutelar,
por medio de la ley, la sociedad del individualismo extremo, de la instrumentalización
por parte de grupos con intereses de parte, de la insensibilidad a los valores culturales
y morales de las tradiciones religiosas; la libertad de religión debe estar garantizada,
tanto la de los individuos como la de las comunidades, por parte de las autoridades
civiles y religiosas.
Este comunicado de prensa de la Comisión bilateral para las relaciones religiosas
con el judaísmo señala asimismo que la relación entre religión y estado debe fundarse
en la reciprocidad, el respeto recíproco y la colaboración. Destacando luego que
las medidas legislativas, en favor de determinados valores religiosos, son legítimas
cuando se actúan en armonía con los principios de los derechos humanos, el mismo documento
afirma la obligación moral de dar ejemplo de responsabilidad religiosa, en especial
en lo que respecta a la educación de las jóvenes generaciones.
La nota finaliza reiterando que los debates se concentraron en la responsabilidad
del estado de garantizar los derechos de todas las comunidades religiosas, otorgando
especial atención a la situación y a las necesidades de las comunidades cristianas
en Tierra Santa, así como a las necesidades de las comunidades judías en todo el mundo,
impulsando la plena igualdad social y política sin debilitar las identidades particulares.