Juan Pablo II hacia el honor de los altares. El martes inicia la Causa de Beatificación
Viernes, 24 jun (RV).- El próximo martes 28 de junio, a las 19.00, hora local, en
la Basílica romana de San Juan de Letrán, se abrirá el proceso diocesano sobre la
vida, las virtudes y la fama de santidad del Siervo de Dios Juan Pablo II, el Pontífice
Karol Wojtyla, fallecido el pasado mes de abril.
Así se lee en un comunicado
de prensa del Vicariato de Roma distribuido este viernes, en el que se recuerda que
“gracias a la dispensa de los 5 años de espera después de la muerte, concedida por
Benedicto XVI tras la instancia presentada por el Cardenal Ruini a finales de abril,
iniciará así el camino del Papa Wojtyla hacia la gloria de los altares, precisamente
en la Catedral que por casi 27 años lo vio ejercer su ministerio de Obispo de Roma”.
Según
se informa en el comunicado, la ceremonia comenzará con la oración de las Primeras
Vísperas de la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, Patronos de Roma,
que será presidida por el Cardenal Camillo Ruini, Vicario de Su Santidad para la Diócesis
de Roma. A continuación, Monseñor Slawomir Oder presentará ante el Cardenal –Juez
Ordinario del Tribunal diocesano- y ante los demás miembros del Tribunal el mandato
que le fue expedido como Postulador de la causa y los documentos que ha recogido.
Iniciará así el proceso “sobre la vida, las virtudes y los milagros del Siervo de
Dios Juan Pablo II (Karol Wojtyla), Sumo Pontífice”.
El primer acto será el
juramento, pronunciado, en primer lugar, por el Cardenal Ruini, seguido por el Juez
Delegado, Monseñor Gianfranco Bella, el Juez Adjunto, Monseñor Francesco Maria Tasciotti,
el Promotor de Justicia, padre Giuseppe D’Alonzo, y los notarios Giuseppe Gobbi, Francesco
Allegrini y Marcello Terramani. Luego, tras haber presentado la lista de las personas
que serán interrogadas, jurará también el Postulador, y la sesión concluirá con las
indicaciones relativas al desarrollo de las próximas audiencias, que se realizarán
a puerta cerrada. Concluido el acto jurídico, todos los presentes serán invitados
a orar “para implorar gracias por la intercesión del Siervo de Dios, el Papa Juan
Pablo II”, según el texto aprobado por el Cardenal Ruini.