El Papa alerta contra el relativismo y defiende como “esencial para nuestro futuro”
la sacralidad de la vida humana, que no se puede suprimir ni manipular
Martes, 7 jun (RV).- Benedicto XVI ha confirmado - como “esencial para nuestro futuro”
- la sacralidad de la vida humana, que no se puede suprimir ni manipular, y el valor
único de la familia fundada en el matrimonio, al inaugurar, en la tarde de ayer,
el Encuentro sobre “Familia y comunidad cristiana. Formación de la persona y transmisión
de la Fe”, que celebra estos días la diócesis de Roma, de la que el Papa es obispo.
En su denso discurso inaugural, que fue muy aplaudido, el Pontífice presentó varios
temas para que se profundice en ellos a lo largo de esta cita eclesial romana que
finalizará el próximo jueves.
Tras poner de relieve “el fundamento antropológico
de la familia” y el papel del “matrimonio y la familia en la historia de la salvación”,
Benedicto XVI hizo hincapié en la importancia de la tutela de “los hijos”, de “la
colaboración entre la familia y la Iglesia” y puso en guardia contra “la amenaza del
relativismo”, para luego concluir sus palabras reiterando la necesidad del cuidado
pastoral de “las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada”.
Agradeciendo
la importante labor de la comunidad eclesial de Roma en la pastoral familiar, Benedicto
XVI exhortó a no desalentarse ante la “amenaza del relativismo” que, en la sociedad
y cultura actual, representa “un obstáculo particularmente insidioso” para las familias
cristianas y para los educadores. En este contexto, el Papa afirmó que “está claro
que no sólo debemos intentar superar el relativismo en nuestra tarea de formar a las
personas, sino que estamos llamados a contrastar ‘su predominio destructivo’ en la
sociedad y en la cultura”: “Es muy importante, por lo tanto, junto con la palabra
de la Iglesia, el testimonio y el compromiso público de las familias cristianas, en
especial para reafirmar la intangibilidad de la vida humana, desde su concepción hasta
su ocaso natural; el valor único de la familia fundada en el matrimonio y la necesidad
de medidas legislativas y administrativas que sostengan a las familias en la tarea
de procrear y educar a los hijos, tarea esencial… tarea esencial para nuestro futuro
común. También por este compromiso os agradezco cordialmente”.
Hablando del
fundamento antropológico de la familia, el Santo Padre afirmó que “matrimonio y familia
no son una construcción sociológica casual, que puede ser sustituida por otra, fruto
de particulares situaciones históricas y económicas. Al contrario -dijo Benedicto
XVI-, la cuestión de la justa relación entre el hombre y la mujer hunde sus raíces
dentro de la esencia más profunda del ser humano y pude encontrar su respuesta sólo
a partir de allí”. Por eso la vocación del amor es lo que hace del hombre la auténtica
imagen de Dios: se convierte en imagen de Dios en la medida en que se convierte en
alguien que ama.
Las distintas formas actuales de disolución del matrimonio,
como son las uniones libres, el matrimonio de prueba, el pseudo-matrimonio entre personas
del mismo sexo son en cambio expresiones de una libertad anárquica, que se hace pasar
por verdadera liberación del hombre. Se trata para el Papa de una pseudo-libertad.
Su presupuesto es que el hombre puede hacer lo que quiere: su cuerpo se convierte
en una cosa secundaria, banal y manipulable desde el punto de vista humano. Se destruye
el designio del Creador y de esta manera la verdad de nuestra naturaleza.
También
en la generación de los hijos, el matrimonio refleja su modelo divino y el amor de
Dios por el hombre. La vida viene dada enteramente más allá del proceso biológico,
solo cuando con el nacimiento se da amor y se dice sí a la vida. Por eso es contrario
al amor humano y a la vocación profunda del hombre y de la mujer cerrarse sistemáticamente
a la propia unión, al don de la vida, y aún más suprimir o manipular la vida que nace.
El Papa aludió también a la edificación de toda familia cristiana dentro del contexto
más grande de la familia de la Iglesia, que la sostiene y la guía.