Bolivia: mediación de la Iglesia para solucionar la crisis
Lunes, 6 jun (RV).- El Santo Padre expresó durante el Ángelus del domingo su preocupación
ante las tensiones sociales y políticas en varias partes del mundo, invitando a rezar,
en especial, por el “amado pueblo boliviano”.
De hecho la Iglesia católica
de Bolivia comenzó a dialogar el domingo con los tres poderes del Estado para encontrar
una salida a la crisis del país, mientras la situación en La Paz se agudizaba por
el aislamiento al que someten a la ciudad las protestas sociales.
La cúpula
eclesiástica se reunió con el presidente del Senado, Hormando Vaca Díez, y el de la
Cámara de Diputados, Mario Cossio, en la ciudad tropical de Santa Cruz, en el este
boliviano. Jesús Juárez, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB)
y obispo de El Alto, al informar del encuentro prefirió mantener en secreto los resultados
de las negociaciones y aclaró que el diálogo se encuentra "en una fase preliminar".
En
su edición del lunes 6 de junio, nuestro programa "Enfoque" trató este tema. Escuchar
el programa.
La Conferencia
Episcopal Boliviana busca acercar las posturas entre los partidarios de convocar a
una Asamblea Constituyente, la principal petición de los manifestantes junto a la
nacionalización de los hidrocarburos, y los impulsores de un referéndum autonómico,
liderado por los dirigentes cívicos y empresariales de la región de Santa Cruz.
La
mediación de la Iglesia fue anunciada el viernes, después de que el Congreso pospusiera
el debate sobre las fechas de la elección de los integrantes de la Asamblea Constituyente
y de la consulta sobre autonomías y de que fracasara el plan del presidente de Bolivia,
Carlos Mesa, de convocar por decreto ambos comicios para el 16 de octubre. La propuesta
del gobernante, que debe ser respaldada con una ley especial del Parlamento, ha sido
calificada de inconstitucional y extemporánea por los sectores implicados.
Ante
la intensificación del conflicto y las demandas de varios sectores para que intermediase,
la Iglesia aceptó asumir el papel de árbitro con el ánimo de concertar salidas a la
crisis, aunque puso como condición el abandono de las actitudes radicales de las partes
en conflicto. "Aportar todos al bien común de Bolivia con generosidad y desprendimiento;
deponer toda actitud de violencia e intransigencia y ceder en la radicalidad de las
demandas", fueron algunas de las condiciones puestas por la Iglesia para hacer de
mediadora.
La Iglesia pidió a los diferentes actores apertura para un "diálogo
sincero y constructivo, respetando la persona y las opiniones diferentes" y el cumplimiento
"con honestidad" de los compromisos acordados. El anuncio fue recibido con beneplácito
por parte de los sectores sociales, aunque algunos líderes, como el dirigente del
Movimiento Al Socialismo, Evo Morales, desestimaron la posibilidad de levantar las
medidas de presión que llevan a cabo desde la semana pasada.
Los sindicatos
movilizados, que mantienen bloqueadas las carreteras en 54 puntos del país y las salidas
por tierra a los países vecinos, mantienen su amenaza de persistir en sus protestas
hasta que el Congreso convoque a la Asamblea Constituyente.
El Consejo Episcopal
permanente de la Conferencia Episcopal de Bolivia, reunido en la ciudad de Santa Cruz,
ante los graves problemas sociales e institucionales que vive el país, sin perspectivas
de una solución consensuada, y tras escuchar la solicitud del presidente de la República,
de los pueblos originarios y otros sectores de la sociedad, hicieron público un comunicado
en el que reflejan su pensamiento. A continuación reproducimos íntegramente el comunicado
del sábado de los obispos bolivianos.
Reafirmamos nuestra convicción en los
valores que tiene el pueblo, que son verdadera fuerza, para que todos unidos construyamos
una nueva Bolivia, donde se viva la justicia y la solidaridad sin exclusiones.
La
Iglesia ha estado siempre presta a contribuir en favor de la paz y unidad del país,
desde la misión que le es propia, consciente que son los Poderes del estado los que
deben encontrar las soluciones técnicas y concretas dentro del marco constitucional.
Hoy,
más que nunca, estamos llamados a servir a nuestro pueblo, con el fin de facilitar
el diálogo entre los sectores involucrados. Este diálogo será posible siempre y cuando
se cumplan algunas condiciones indispensables para conseguir las metas que nuestra
sociedad necesita, entre otras señalamos:
- aportar todos al bien común de
Bolivia con generosidad y desprendimiento, - deponer toda actitud de violencia
e intransigencia y ceder en la radicalidad de las demandas, - estar abiertos al
diálogo sincero y constructivo, respetando la persona y las opiniones diferentes, -
cumplir con honestidad los compromisos acordados.
Con estas disposiciones podremos
alcanzar el desarme espiritual que proporcione auténticas y duraderas soluciones a
los problemas que vive nuestra sociedad.
En esta perspectiva iniciaremos hoy,
en primer lugar, el diálogo con los responsables de los Poderes del estado.
Invitamos
de todo corazón a orar al Dios nuestro Padre, Señor de la vida y la historia, para
que nuestro pueblo alcance la paz anhelada.