Lunes, 6 jun (RV).- “Una de las mayores tareas que los judíos, cristianos y musulmanes
debemos afrontar en el siglo XXI es la de construir puentes e impulsar las relaciones
entre las grandes religiones, en especial entre las monoteístas”. Lo recordó el cardenal
George Pell, arzobispo de Sydney en la IV Conferencia interreligiosa, que se celebró
ayer en la capital de Australia, dedicada al tema “Más allá del diálogo. Cooperación
interreligiosa activa”.
Tras saludar a los líderes y representantes judíos, cristianos y musulmanes presentes
en este encuentro, el purpurado australiano reiteró que “como hijos de Abrahán, creemos
que nuestro origen común significa que tenemos un destino común”. Sin olvidar nuestras
diferencias, nunca debemos dejar que ellas nos conduzcan a la violencia y al fanatismo,
señaló el Arzobispo de Sydney, haciendo hincapié en el deber de seguir impulsando
el diálogo.
Todos los descendientes de Abrahán estamos llamados además a derrotar los excesos
del individualismo, como son la pornografía, la drogadicción, el alcoholismo, la promiscuidad
sexual y el aborto. Y tenemos “el solemne deber de defender los valores morales e
impulsarlos en la sociedad”, destacó el cardenal Pell, subrayando “las numerosas bendiciones
que un país como Australia ofrece en este contexto”. Como son el respeto de los derechos
y dignidad de la familia humana y de la libertad religiosa. Así como el firme compromiso
en favor de la justicia social y contra todo tipo de violencia, sin olvidar la atención
a los emigrantes y a los pobres.
El arzobispo de Sydney señaló también la preocupación de los cristianos, de los judíos
y de los musulmanes ante los peligros que amenazan a la institución familiar en la
actualidad. Poniendo en guardia contra las graves consecuencias que repercuten en
contra de la serenidad y bienestar de los hijos y de la sociedad.