El Papa renueva la convocatoria del Encuentro Mundial de las Familias en Valencia
en junio de 2006
Lunes, 30 may (RV).- El Papa renueva la convocatoria del Encuentro Mundial de las
Familias en Valencia la primera semana de junio de 2006, eligiendo como tema “La transmisión
de la fe en la familia”. A continuación reproducimos el texto íntegro de la carta
del Santo Padre al cardenal Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio
para la Familia.
El venerado Santo Padre Juan Pablo II convocó, el 22 de febrero de este año, el
V Encuentro Mundial de las Familias en Valencia, España, eligiendo como tema: “La
transmisión de la fe en la familia” y señalando como fecha la primera semana de julio
del año 2006. Me es grato renovar la convocatoria de este importante Encuentro Mundial de las
Familias. A este respecto, me propongo alentar, como lo hizo Juan Pablo II, la “estupenda
novedad” (FC 51), el “Evangelio de la Familia”, cuyo valor es central para la Iglesia
y la sociedad. Yo mismo tuve la oportunidad de ser el Relator General de la Asamblea
Especial del Sínodo de los obispos para la familia, celebrado en Roma en 1980. Fruto
de dicha Asamblea fue la Exhortación apostólica “Familiaris consortio”, que analiza
profundamente la identidad y la misión de la familia, a la que califica como “iglesia
doméstica” y santuario de la vida. Todos los pueblos, para dar un rostro verdaderamente humano a la sociedad, no pueden
ignorar el bien precioso de la familia, fundada sobre el matrimonio. “La alianza matrimonial,
por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio para toda la vida,
ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación
de la prole” (can. 1055), es el fundamento de la familia, patrimonio y bien común
de la humanidad. Así pues, la Iglesia no puede dejar de anunciar que, de acuerdo con
los planes de Dios (cf.Mt 19, 3-9), el matrimonio y la familia son insustituibles
y no admiten otras alternativas. La familia cristiana tiene, hoy más que nunca, una misión nobilísima e ineludible,
como es transmitir la fe, que implica la entrega a Jesucristo, muerto y resucitado,
y la inserción en la comunidad eclesial. Los padres son los primeros evangelizadores
de los hijos, don precioso del Creador (cf.GS 50), comenzando por la enseñanza de
las primeras oraciones. Así se va construyendo un universo moral enraizado en la voluntad
de Dios, en el cual el hijo crece en los valores humanos y cristianos que dan pleno
sentido a la vida. En esta circunstancia, me complace enviar mi cordial saludo a Mons. Agustín García-Gasco
Vicente, Arzobispo de Valencia, Iglesia particular que prepara este encuentro eclesial
y que acogerá a las familias del resto de España y de otros países. Ya desde ahora encomiendo al Señor y bendigo a las familias que participarán o
se unirán espiritualmente a dicho Encuentro. Que la Virgen María, Madre nuestra, que
acompañó a su Hijo en las Bodas de Caná, interceda por todos los hogares del mundo.