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Viernes, 6 may (RV).-La educación será el tema de nuestras reflexiones de hoy. Sin
duda el tema de la educación es siempre un asunto de vital importancia para todas
las familias y, por lo tanto, de constante preocupación para los padres, quienes cada
día son más conscientes de que la colaboración entre padres y maestros es esencial
para que sus hijos logren sus metas en la escuela.
A Patricia, madre de dos niños de cinco y siete años, le preocupa no poder ayudar
a sus hijos en la escuela porque ella sólo estudió hasta el tercer grado de primaria,
y si bien sabe leer y escribir, frente a algunas tareas y temas específicos de la
educación que reciben sus hijos en el colegio, ella considera que no puede aportar
mucho.
Sin embargo, los expertos consideran que aun cuando no se tenga un alto nivel educativo,
los padres de familia tienen las herramientas necesarias para lograr que, desde el
primer día de clase, sus hijos alcancen el éxito en la escuela.
La ayuda de los padres en la formación y educación de sus hijos se puede hacer en
diversos aspectos. Proporcionarle una nutrición saludable, asegurarse que duerma las
horas necesarias, darle estabilidad emocional a través de una comunicación abierta,
brindarle apoyo, demostrarle amor y dedicarle tiempo, facilitan que el niño empiece
la escuela con una autoestima fuerte, necesaria para su educación.
Desde el principio, es decir, desde los primeros años y días de escuela, el niño debe
contar con un espacio limpio y luminoso en la casa y con los útiles necesarios para
poder estudiar con comodidad. Mientras el pequeño estudia es preciso crear el ambiente
necesario para que se concentre y pueda estudiar, evitando las distracciones por ejemplo
de un radio o televisión encendidos.
Los expertos señalan igualmente que es necesario acostumbrar al niño a conversar sobre
lo que aprendió cada día, y preguntarle sobre situaciones que tienen que ver con su
seguridad, ya sea con otros compañeros como con los adultos de la escuela. Y, por
supuesto, escucharle con auténtico interés.
Es bien sabido que no existe una carrera que enseñe a ser madre o padre. Algunos centros
educativos tienen grupos y asociaciones de apoyo para los padres de familia, y también
existen centros especializados que brindan su ayuda, sin embargo todos estos expertos
coinciden en señalar que la preparación de los niños para un proyecto educativo, que
los lleva hasta la universidad, se inicia desde los tres o cuatro años. Desde entonces
debemos hacerles entender, con una buena comunicación, que la escuela los prepara
para un futuro mejor.
Los expertos agregan que es también muy importante que los padres establezcan desde
un principio una buena comunicación con los maestros y que traten de involucrarse
en las clases para padres que se ofrecen en muchas escuelas. De esta forma se logrará
la deseada colaboración entre hogar y escuela para beneficio de los alumnos.
Antes este tema tan importante para el futuro de los niños, no cabe duda que en el
seno de la familia se pueden promover actividades que ayuden a los niños en sus procesos
de aprendizaje. La lectura por ejemplo es una actividad que no sólo contribuye a desarrollar
un buen vocabulario, además de ser una actividad que le permite compartir tiempo con
sus hijos e incentivar su imaginación.
Empiece a leerle al niño desde que tiene sólo unos meses, pues en esta etapa se produce
el desarrollo pasivo del vocabulario. Escoja libros apropiados para la edad de su
hijo, de preferencia con imágenes de colores. Cuando el niño entre a la escuela, hay
que leerle y conversarle constantemente usando un vocabulario variado. Si los padres
no saben leer, pueden contarle al niño historias o leyendas de sus lugares de origen,
puesto que así enriquece igualmente su lenguaje e imaginación.