Domingo, 1 may (RV).- Los orígenes de san José Obrero, instituida como fiesta religiosa,
se remontan a 1955, cuando la Iglesia propuso oficialmente la figura de san José como
modelo para los trabajadores. Se introducía de esta forma la perspectiva religiosa
en una jornada cuyo origen se remontaba al 1 de mayo de 1890, día en que simultáneamente
los trabajadores de varios países pedían por primera vez en la historia con manifestaciones
públicas la reducción del horario de trabajo a ocho horas.
La celebración de hoy, coincide con el 50º Aniversario de la Fiesta de San José Obrero,
instituida por Pío XII en 1955, en el que fue el décimo aniversario de la fundación
de la ACLI. A través de esta iniciativa, el papa Pacelli hizo una clara elección pastoral
por volver a poner en pie al mundo católico en un decenio en el que se produjeron
rápidos cambios, como el mayor peso de la industria en detrimento de la artesanía
y la agricultura, la difusión de costumbres y modelos de vida diferentes a los de
la cultura católica italiana, llegando al ápice económico en los años 60’.
Los miembros de la Asociación Católica de Trabajadores Italianos (ACLI) han acudido
hoy a la Plaza de San Pedro del Vaticano para participar en el Regina Coeli, coincidiendo
con las celebraciones del 60º Aniversario de la fundación de dicha asociación católica,
acontecimiento recordado por Benedicto XVI en su discurso, y a cuyos miembros ha saludado
afectuosamente desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano. Antes de asistir
a la celebración presidida por el Papa, los miembros de la ACLI han celebrado la Santa
Misa en la Iglesia de Santo Espíritu en Sassia en la capital italiana, presidida por
monseñor Giuseppe Betori, secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana
(CEI).
La Asociación Católica de Trabajadores Italianos se fundó en base al mensaje evangélico
y a las enseñanzas de la Iglesia sobre la promoción de los trabajadores en la sociedad
siguiendo los principios de democracia, justicia, y del desarrollo integral de cada
persona. Creada en 1945, hoy cuenta con casi un millón de socios, además se han fundado
19 sedes en Europa y fuera de ella, principalmente en los países donde se produjo
una fuerte inmigración de trabajadores italianos.
Entre los actos que se están llevando a cabo desde el pasado mes de agosto para celebrar
el 60º Aniversario de su fundación, se encuentran iniciativas de carácter cultural
– seminarios, investigaciones y publicaciones – y diferentes encuentros unidos por
un tema común; el mundo del trabajo, que se analiza tanto en un contexto global, como
en el italiano, en particular a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia.