Benedicto XVI agradece a los medios de comunicación por su servicio y les recuerda
su responsabilidad ética
Sábado, 23 abr (RV).- “Gracias por vuestra visita y, en especial, por el servicio
que habéis ofrecido en estos días a la Santa Sede y a la Iglesia católica”. Con este
saludo, Benedicto XVI ha recibido esta mañana en audiencia a los profesionales de
los medios de comunicación provenientes de numerosos países, que han cubierto las
informaciones de este último período, que comprende el fallecimiento de Juan Pablo
II, la Sede Vacante, el Cónclave y la elección del nuevo Pontífice.
“Se puede
decir que gracias a vuestro trabajo –afirmó el Santo Padre-, durante varias semanas
la atención del mundo entero se ha centrado en la Basílica, la Plaza de San Pedro
y en el Palacio Apostólico, donde mi predecesor, el inolvidable Papa Juan Pablo II
concluyó serenamente su existencia terrena y, donde, luego, en la Capilla Sixtina,
los señores cardenales me eligieron a mí como sucesor suyo”.
Consciente de
su misión y de la importancia de los medios de comunicación, la Iglesia anhela colaborar
con ellos. También lo anhela el nuevo Papa, como ha afirmado él mismo, tras poner
de relieve que “gran artífice de este diálogo abierto y sincero, fue, sin duda Juan
Pablo II”, Pontífice que les dedicó uno de sus últimos documentos, en el que recordaba
que “la nuestra es una época de comunicación global, en la que tantos momentos de
la existencia humana se desarrollan a través de procesos mediáticos”.
“Tengo
el anhelo de proseguir este diálogo fructuoso –dijo Benedicto XVI-, y comparto lo
que señalaba Juan Pablo II, es decir que el fenómeno actual de las comunicaciones
sociales estimula a la Iglesia hacia una especie de revisión pastoral y cultural que
le haga capaz de afrontar, de manera adecuada, el cambio de época que estamos viviendo”.
Y
tras destacar el esfuerzo, la competencia y la dedicación con la que los que trabajan
en los medios de comunicación “han dado a estos eventos de importancia histórica una
cobertura mundial”, el Papa ha agradecido en nombre suyo y también en nombre de los
católicos de todo el mundo, que han podido “compartir así estos momentos emocionantes
de fe, en tiempo real”.
Precisamente, destacando las extraordinarias potencialidades
de los medios modernos de comunicación social, Benedicto XVI –que ha pronunciado su
discurso en italiano, francés, inglés y alemán- ha hecho hincapié en la importancia
de estos mismos medios para toda la humanidad y en la atención que la Iglesia les
ha dedicado siempre. Y en este sentido, ha evocado uno de los primeros documentos
del Concilio Vaticano II, el Decreto “Inter mirifica”.
Y citando nuevamente
lo que escribiera Juan Pablo II en su Carta Apostólica a los responsables de los medios
de comunicación social, Benedicto XVI ha recordado la responsabilidad de todos en
lograr que los instrumentos de estos medios puedan ofrecer un servicio positivo para
el bien común. Teniendo en cuenta el peso que pueden tener sobre la conciencia y la
mentalidad de los individuos, así como sobre la opinión pública, el Papa ha destacado
la importancia de la “responsabilidad ética” en la búsqueda de la verdad y la salvaguarda
de la centralidad y de la dignidad humana”, pues sólo así los medios pueden responder
al plan de Dios, que los “ha puesto a nuestra disposición para descubrir, usar, dar
a conocer la verdad, incluso la verdad sobre nuestra dignidad y nuestro destino de
hijos suyos, herederos del Reino eterno”.