Cardenal Tucci: el de Benedicto XVI será un gran Pontificado
Jueves, 21 abr (RV).- “El de Benedicto XVI, será un gran Pontificado que hará historia,
porque cuando un hombre de espesor cultural y espiritual viene elevado a la máxima
autoridad en la Iglesia, se desarrollan en él potencialidades presentes, que nunca
se habían manifestado”. Esta ha sido la afirmación esta mañana a Radio Vaticano del
cardenal Roberto Tucci, subrayando la existencia de “una responsabilidad que transforma
al hombre, madurando riquezas que todavía no habían sido expresadas en su totalidad”.
El Cardenal Tucci, que describe al nuevo Pontífice como un hombre de gran cultura,
nada presuntuoso y que no amedrenta, ha sostenido además que Benedicto XVI es el último
regalo de Juan Pablo II. El purpurado ha querido resaltar la evidente significación
del nombre elegido, porque precisamente en una época oscura, San Benito fue el que
con su espiritualidad y con su orden comenzó de nuevo la reconstrucción de Europa.
Sin olvidar la referencia a la Europa actual y a Benedicto XV, ignorado por la historiografía
y recientemente rescatado del olvido, cuando no sólo se opuso a la I Guerra Mundial,
sino que ofreció principios para la construcción post-bélica que no recurriesen a
la venganza, relazó a misión de la Iglesia, la atención a Oriente y puso en marcha
la reanudación de los contactos para la pacificación entre la Santa Sede e Italia.
En la misma línea se ha expresado el Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas,
que ha ofrecido su apoyo al Papa, sobre todo en los momentos en que la Cruz sea más
pesada. “No tenga miedo”, escribe el presidente, mons. Amedee Grab, “acogemos su invitación
para seguir caminado hacia adelante y que todos los habitantes de nuestra Europa puedan
ser confirmados en la fe... y proceder hacia la plena y visible unidad de todos los
discípulos del Señor”.
Otro testimonio que hemos recogido sobre Benedicto XVI es el del cardenal hondureño
Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, quien subrayaba que al
Papa hay que sentirlo “un hermano entre los hermanos”. Esta es la recomendación de
este purpurado que ha participado en el cónclave que ha elegido a Benedicto XVI.
El cardenal Rodríguez Maradiaga nos habló también del carácter y forma de ser del
nuevo Vicario de Cristo en la tierra:
Por su parte el Pontífice, que ha decidido que por el momento permanecerá en la Casa
de Santa Marta y que más adelante se trasladará al Palacio Apostólico, acudió en la
tarde de ayer al departamento, que se encuentra cerca del Vaticano, en el que ha vivido
durante los últimos años como cardenal. Al ser acogido con gran alegría y afecto por
numerosas personas, Benedicto XVI afirmó: “me siento verdaderamente emocionado”. Y
para conocer un poco más de cerca algunos rasgos de su personalidad, les ofrecemos
una descripción de sí mismo que hacía, no hace mucho tiempo, ante los micrófonos de
Radio Vaticano, el entonces cardenal Joseph Ratzinger:
“Vengo de una familia muy sencilla, muy humilde, por lo que no me siento tanto
cardenal, me siento un hombre sencillo. En Alemania vivo en un pequeño pueblo, de
personas que trabajan en la agricultura, en la artesanía, allí me siento en mi ambiente.
Al mismo tiempo, intento ser así también en mi cargo, no sé si lo logro. Recuerdo
siempre con gran cariño la profunda bondad de mi padre y de mi madre, naturalmente
para mí la bondad implica también la capacidad de decir ‘no’, porque una bondad que
consiente todo no hace bien al otro. Algunas veces, la bondad requiere también decir
‘no’, aun con el riesgo de contradecir a otro. Pero esta actitud debe estar alimentada,
no por un sentido de poder o reivindicación, sino que debe manar de la bondad, del
deseo de hacer el bien”.
Otra de las personas que ha conocido de cerca al nuevo Papa es el archivero de la
Congregación Para la Doctrina de la fe, Mons. Alejandro Cifres:
El Arzobispo de Valencia Mons. Agustín García Gasco, ha tenido también la oportunidad
cuando fue Secretario de la Conferencia Episcopal Española de reunirse muchas veces
con el actual Benedicto XVI: