Un día antes de su fallecimiento, Juan Pablo II reiteró la consagración a la Virgen,
repitiendo “Totus Tuus”
Martes, 5 abr (RV).- Con una carta dirigida al Prior General de los Ermitaños Paulinos
del Monasterio de Jasna Gora, en Czestochowa, que es el último documento firmado por
Juan Pablo II, el viernes 1 de abril, el Papa envió dos rosarios a la imagen de la
Madre de Dios que se encuentra en este santuario polaco.
Tras recordar todo
lo que “Dios ha realizado en su gran misericordia, por medio de la Virgen y de la
imagen de Nuestra Señora de Jasna Gora” durante los últimos 350 años a partir de la
victoriosa defensa de este monasterio y de Polonia de la invasión sueca, Juan Pablo
II expresaba su anhelo de que “todo ello hable a nuestra generación. Que estos eventos
providenciales sean un llamamiento a la unidad en la construcción del bien común para
el futuro de Polonia y de todos los polacos. Que sean un llamamiento a cuidar el tesoro
de los valores eternos, de forma que se asegure el ejercicio de la libertad que lleva
a la edificación y no a la caída”.
“Mientras me arrodillo ante el icono de
la Reina de Jasna Gora –escribió Juan Pablo II un día antes de morir– rezo para que
mi nación, por medio de la fe en Su inefable protección y amparo, venza todo lo que
amenaza a la dignidad humana y el bien de nuestra patria”.
Juan Pablo II encomendó
“la Iglesia en tierra polaca a la maternal protección de la Virgen, con el fin de
que por medio del testimonio de su santidad y humildad fortalezca siempre la esperanza
de un mundo mejor en los corazones de todos los creyentes”. El Papa aseguró nuevamente
sus oraciones por los “responsables del futuro de Polonia, para que tengan la valentía
de defender todo bien que sirve para la República”.
Bendiciendo los rosarios
que envió a la imagen de Nuestra Señora de Jasna Gora, Juan Pablo II finalizó esta
carta - que se nos presenta como broche de oro del Pontificado de Papa Wojtyla – renovando
la consagración de Polonia, de toda la Iglesia y de sí mismo a la maternal protección
de la Madre de Dios.