Jornada de oración y de ayuno en recuerdo de los misioneros muertos por el Evangelio:
15 muertes violentas en 2004
Miércoles, 23 mar (RV).- Este año, el Jueves Santo coincide con la celebración en
todo el mundo de la Jornada de oración y de ayuno en recuerdo de los misioneros muertos
a causa del Evangelio.
La Jornada de oración y ayuno en recuerdo de los misioneros muertos a causa del Evangelio
se celebrará como cada año, el próximo 24 marzo en todo el mundo, bajo el tema "Pan
partido para los hermanos". La iniciativa, promovida en Italia desde 1993 por el Movimiento
Juvenil Misionero de las Obras Misionales Pontificias, se está difundiendo en los
últimos en otros países y continentes. La fecha se eligió porque se trata del aniversario
del asesinato, en 1980, de monseñor Óscar A. Romero, Arzobispo de San Salvador.
"La Eucaristía, sacramento de unidad y vínculo de amor, hacen aún más fuerte y evidente
la unión con el martirio de Cristo - se lee en la presentación realizada por las Obras
Misionales Pontificias para esta Jornada-. La Iglesia nace del sacrificio de Cristo
y ahí permanece firme haciendo cada día memoria de la Pascua de Jesús, en la diversidad
de los tiempos y lugares, a lo largo del curso de la historia. Participando en el
Cuerpo ofrecido y en la Sangre derramada,- continúa el comunicado - la Iglesia se
encuentra que es Cuerpo de Cristo y pan partido para los hermanos, signo viviente
de su amor hacia toda la humanidad, comunión con el Cristo crucificado y con su sacrificio.
La Eucaristía en efecto constituye la comunidad cristiana y la pone al servicio de
todos".
En la Jornada de este año se recuerda también la muerta violenta de 15 misioneros,
que durante 2004 han dado pleno testimonio de Cristo. Y es que son numerosos lo seguidores
de Cristo que han sido crucificados como Él. “Todos han encontrado en la cruz de Cristo
y en la celebración de la Eucaristía la fuerza para luchar, para llevar la Palabra
que salva y que libera de toda forma de violencia y esclavitud, sirviendo en particular
a los miembros más pobres y sufrientes de la humanidad", como recuerda el comunicado.
Por este motivo, la invitación a celebrar esta Jornada se dirige a las comunidades
parroquiales, a las comunidades religiosas, a los seminarios, a los grupos misioneros
y juveniles, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para que entren en
comunión espiritual con los misioneros y misioneras esparcidas por todos los rincones
de la tierra por medio de la oración, el ayuno y la solidaridad.