Viernes, 4 mar (RV).-
Hoy hablaremos de la importancia de que padres de familia y educadores estén en perfecta
sintonía y cooperación en la educación de los hijos, en los métodos y programas, y
de manera particular los aspectos que tienen que ver con la creatividad, una habilidad
que puede desarrollarse e incentivarse desde la niñez, y que con el tiempo se convierte
en una actitud frente a la vida, pues la creatividad está en el individuo, en las
circunstancias que vive y en el contacto con los otros.
La creatividad es una
habilidad que se empieza a desarrollar desde la niñez, por ello la educación cumple
un papel fundamental en la medida en que es un proceso que favorece el desarrollo
de las potencialidades humanas, y por tanto, está llamado a dinamizar la creatividad,
cultivarla y potenciarla.
Obviamente en este proceso no se hace referencia
de manera exclusiva a la escuela como institución de educación y formación, la familia
es, sin duda, la primera y fundamental institución de formación donde los niños aprenden
a manejar y desarrollar las competencias de hablar, escuchar, leer y escribir, todas
estas, formas de comunicación consigo mismo y con los demás.
Pero, se preguntarán
ustedes ¿qué tiene que ver la comunicación del ser humano con la creatividad? En realidad
mucho, puesto que ser creativo es manejar de la mejor manera los instrumentos que
se tienen a mano para solucionar un problema, emitir un mensaje, participar en una
situación, manejar un proyecto, en suma vivir la vida de todos los días, en la que
constantemente estamos inmersos en una relación comunicativa.
Es por ello entonces
que tanto los padres como las escuelas deben estar en sintonía con las exigencias
y necesidades cotidianas, ya que es en la cotidianidad donde se tejen las relaciones,
se fabrican los sueños y se despiertan las habilidades; necesitamos estar en una constante
búsqueda de las herramientas -teóricas y prácticas- para acercarnos a los ideales
de hombre y de sociedad que los grupos y seres humanos organizan.
Dentro de
las actividades que se recomiendan para que educadores y padres de familia promuevan
en los niños la creatividad está el motivar a los niños a ejercer facultades críticas,
y para ello es preciso brindarles diversos puntos de vista, enseñarles que la realidad
es múltiple, que los seres humanos -como las cosas- son diversos en pensamientos y
actitudes.
En este sentido los juegos que permiten construir figuras, con diversidad
de formas y colores, con obstáculos o problemáticas a resolver, con objetivos a cumplir,
son sin duda buenos estímulos para que los niños puedan desarrollar sus facultades
críticas al tiempo que aprenden a tomar decisiones y asumir posiciones respecto a
algo.
En este caso de la creatividad, vemos que es de vital importancia la
cooperación entre la familia y la escuela, dado que en ambas instituciones se complementa
y refuerza el proceso educativo. Por ello, debe existir plena coordinación, para que
el proceso educativo sea asumido por los niños como uno solo, y no como elementos
contrarios o en disonancia. Los padres de familia no pueden delegar la labor educativa
exclusivamente a las escuelas, puesto que la labor que se realiza en el seno familiar
es de vital importancia, mucho más en lo a que la creatividad se refiere.
La
educación de los hijos es un deber sagrado y un objetivo sólido de los padres, sea
del padre o de la madre, que exige ternura, unión, diálogo y ejemplo.