2005-03-02 15:34:06

Sexta noche del Papa en el hospital: los médicos están satisfechos de la buena evolución del paciente


Miércoles, 2 mar (RV).- Continúan mejorando las condiciones de salud de Juan Pablo II tras la intervención de traqueotomía a la que fue sometido el pasado jueves. El Papa pasó la sexta noche en el Policlínico Gemelli sin novedad alguna y avanza en su recuperación, aunque hoy, como estaba previsto, ha quedado suspendida la tradicional Audiencia General. En la del miércoles pasado, Juan Pablo II participó a través de una vídeo-conferencia, porque ya entonces los médicos le aconsejaron que no se expusiera a corrientes de aire.

Sin embargo, desde su habitación en la décima planta del Hospital, el Santo Padre sigue rigiendo, como pastor, a la Iglesia. Ayer despachó con el cardenal Joseph Ratzinger que reveló luego que el Papa estaba completamente lúcido y que incluso le habló en dos lenguas. El próximo parte médico será difundido mañana jueves, aunque los médicos están satisfechos de la buena evolución del paciente, que desde hace dos días lleva a cabo ejercicios de foniatría para recuperar la voz.

Esta mañana los embajadores de seis Países de Europa oriental de mayoría ortodoxa (Rusia, Bulgaria, Serbia y Montenegro, Rumanía, Chipre y Grecia) se han presentado en el Gemelli para rendir homenaje al Papa y expresarle su solidaridad. Han traído como don una imagen de la Virgen proveniente da Chipre, muy venerada en los Países ortodoxos, como invitación a la curación del Pontífice y como signo del ''totus tuus'' mariano. También desde las diez de la mañana, en la plaza del Policlínico, han confluido grupos de fieles polacos y otros peregrinos para saludar al Papa. Entre ellos, había un grupo de cien enfermos llegados en avión especial desde Varsovia.

El próximo sábado, los universitarios romanos y los de toda Europa en conexión por satélite se reunirán en el Aula Pablo VI para la oración mariana, con ocasión de la tercera jornada europea de los universitarios. Una vigila que será presidida en Roma por el cardenal vicario, Camillo Ruini y a la cual los organizadores esperan que se pueda ''unir'' el Papa, quizá también a través de una conexión de video. Una ''esperanza'' que podría producirse dada la gran estima que tiene Juan Pablo II con los jóvenes.







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