“Iglesia y medios de comunicación: un futuro que viene de lejos”

Domingo, 27 feb (RV).- El viernes por la noche concluían en Roma los trabajos del Simposio Internacional promovido por el Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales con el objetivo de verificar y valorar los usos de los medios de comunicación en la Iglesia a 40 años del decreto conciliar “Inter mirifica” sobre las comunicaciones sociales, simposio que ha tenido lugar esta semana a continuación de la Asamblea Plenaria del dicasterio. En cualidad de miembro del Pontificio Consejo para las Comunicaciones sociales, el cardenal Ennio Antonelli, arzobispo de Florencia ha participado tanto en la Plenaria como en el simposio internacional promovido por el mismo dicasterio bajo el título: Iglesia y medios de comunicación, un futuro que viene de lejos”.
¿Y al purpurado italiano preguntamos qué ideas e impresiones ha podido sacar de estas dos citas?

Me parece que una prioridad importante para la Iglesia es la formación sobre todo de los usuarios, para poder orientarse en este universo de los medios de comunicación que es cada vez más vasto, y más complejo. Especialmente creo que Internet abre unas perspectivas enormes. Me parece que una prioridad de la pastoral ordinaria debería ser ayudar a las personas a orientarse y a actuar con discernimiento. Otro aspecto muy importante me parece la posibilidad de usar Internet en la pastoral. Hemos visto la experiencia de la diócesis de Utrecht, que me ha fascinado. Pienso que lo podríamos hacer también en Florencia. Lo podríamos hacer en tantas diócesis y en tantas parroquias, con los jóvenes, con los adultos. Es importante, creo, poner dentro de Internet contenidos significativos y activar dinámicas de comunicación entre las personas que den realidad a la comunión eclesial, que sean una experiencia auténtica de comunión eclesial.
Signo elocuente de los nuevos tiempos es la presencia de la Iglesia en los medios de comunicación. A menudo aparecen en la TV sacerdotes religiosos y religiosas en programas a menudo singulares y discutibles. Eminencia, ¿qué piensa de esto?
Creo que es necesaria la prudencia. Los sacerdotes tendrían que tener la autorización de sus obispos. Creo que se debería tratar también con los responsables de la televisión las modalidades de esta presencia. Que haya una voz que represente a la Iglesia en medio de tantas otras voces que son contrarias y extrañas a ella, a menudo contribuye a alimentar el indiferentismo, a alimentar el relativismo, es decir, es como si no existiera la verdad: existen sólo opiniones. La de la Iglesia viene a ser una opinión como las otras y además es una opinión a menudo minoritaria, a menudo puesta en ridículo por algunos participantes. Por lo tanto, sería necesario que hubiera una situación paritaria. Cuando se habla de temas sobre la fe cristiana, sobre la moral, sobre la historia de la Iglesia, sobre las figuras de los Santos, sería necesario que la participación fuera realmente paritaria y sería necesario dar tiempo para poder exponer de manera articulada la posición de la Iglesia. En caso contrario, se cae en la confusión, en la simplicidad, en el esquematismo y se renuncia a la verdad, que no es nunca tan fácil de presentar, como le gustaría al lenguaje televisivo.
Recordamos que el simposio concluyó con la presentación de un DVD editado por el Centro Televisivo Vaticano y por el Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales. El contenido, ilustrado por el doctor Angelo Scelzo subsecretario del dicasterio y por el padre Lombardi director de programas de nuestra emisora y director del Centro Televisivo Vaticano, muestra una panorámica sobre todas las instituciones vaticanas que operan y se ocupan de los medios de comunicación. Contiene asimismo una amplia documentación sobre todos los principales textos de la Santa Sede relativos a los medios de comunicación.