Ángelus: el Papa bendice a los fieles desde el hospital y subraya el valor salvífico
del sufrimiento
Domingo, 27 feb (RV).- “Toda forma humana de dolor encierra en sí misma una promesa
divina de salvación y de gozo”. Juan Pablo II dejándose ver por sorpresa en la ventana
del hospital Gemelli bendice a los fieles congregados para el Ángelus tras la lectura
de sus palabras que en su nombre ha leído Mons. Sandri en la plaza de san Pedro.
Juan Pablo II tampoco esta vez ha querido estar ausente de la oración mariana del
Ángelus. Y a pesar de los efectos de su convalecencia y de haber dejado la lectura
y la bendición a Mons. Sandri en la plaza de san Pedro, el Papa se ha asomado brevemente
a mediodía a la ventana cerrada del apartamento situado en la décima planta del Policlínico
Gemelli y ha saludado y bendecido a la multitud de fieles congregados delante del
edificio del hospital.
El Pontífice, que ha pasado una noche tranquila y se está recuperando poco a poco,
había sido aconsejado por los médicos a que no se expusiera al exterior y no hablara
hasta que mejoren sus condiciones y se restablezca de los efectos postoperatorios
de la traqueotomía a la que fue sometido la noche del pasado jueves.
Mientras tanto en la plaza de san Pedro el sustituto de la secretaría de estado para
asuntos generales, Mons. Leonardo Sandri empezaba a leer el mensaje: «El Santo Padre
no está con nosotros, pero nos sigue desde el Gemelli, ofrece su oración y sus sufrimientos
por nosotros.»
El Papa, en su texto escrito, ha dicho que de nuevo se dirigía a los fieles desde
el Gemelli y que agradecía con afecto la atención y la solidaridad de los que estaban
reunidos en la plaza de San Pedro y a los que desde todas las partes del mundo se
interesan por él. “Os pido que sigáis rezando por mí", ha dicho en su nombre Mons.
Sandri, que ha subrayado a continuación, el valor salvífico que tiene el sufrimiento.
«El clima penitencial de la Cuaresma, que estamos viviendo, nos ayuda a comprender
mejor, también el valor del sufrimiento que, de un modo u otro, nos toca a todos.
Mirando a Cristo y siguiéndole con confianza paciente, es como somos capaces de comprender
cómo toda forma humana de dolor encierra en sí misma una promesa divina de salvación
y de gozo.»
El Papa que tiene en su pensamiento a todos los que sufren en el mundo ha reiterado
su entrega a la Virgen María subrayando su lema de Pontificado "Totus Tuus", "Sigo
siendo todo tuyo".
Entre los peregrinos presentes en la plaza de san Pedro se encontraba un grupo de
obispos de Andalucía acompañados por una nutrida representación de fieles de sus diócesis
en peregrinación a Roma. Oigamos al arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, que
nos expresa sus sentimientos de solidaridad con el Pontífice en es este momento de
sufrimiento y de esperanza.
Durante el rezo del Ángelus, también un nutrido grupo de jóvenes se había congregado
ante el Policlínico Gemelli para manifestar su cercanía al Santo Padre. Más de un
centenar de ellos procedía de España, pertenecientes al grupo San Miguel, que gritaban
al Pontífice: “Juan Pablo II te quiere todo el mundo” y “España camina contigo”
Por la tarde los obispos andaluces han entregado en el Policlínico Gemelli un mensaje
de solidaridad con el Santo Padre y junto con los peregrinos que los acompañan han
rezado el Santo Rosario intercediendo ante la Virgen por la salud del Sumo Pontífice.
Han estado presentes asimismo en la plaza de San Pedro durante el Ángelus, los participantes
a la “Peregrinación en bicicleta Vaticano-Jerusalén”. Una iniciativa promovida por
el Centro para las Relaciones judeocristianas, en el 40 aniversario de la Declaración
conciliar “Nostra Aetate” del Vaticano II. Una peregrinación que quiere ser una ocasión
para reflexionar sobre las relaciones entre cristianos y hebreos y sensibilizar las
mentes sobre la importancia del diálogo ínter confesional.
La peregrinación está divida en tres etapas. Roma-Bari. Luego, se atravesará el Adriático
para llegar a Atenas, en la segunda etapa. Y en el último tramo se pasará por el desierto
de Negev para llegar a Jerusalén. En cada etapa, los participantes podrán conocer
lugares significativos para hebreos y cristianos, profundizar sobre la historia y
constatar el positivo desarrollo de estas relaciones en los últimos 50 años.
Por parte cristiana se reflexionará en particular sobre la renovada conciencia de
los orígenes hebraicos del cristianismo. Por parte judía se pondrá de relieve la firme
posición de la Iglesia contra el antisemitismo, condenado como “pecado” por Juan Pablo
II, cuya peregrinación jubilar a los Lugares Santos está viva entre los fieles de
ambas confesiones.