Día de Hispanoamérica: “América recibe y nos envía misioneros”
Martes, 22 feb (RV).- “América recibe y nos envía misioneros”, es el lema que los
obispos españoles han elegido para el Día de Hispanoamérica, que tendrá lugar el próximo
6 de marzo. Se trata de la Jornada que la Iglesia en España celebra cada año, desde
hace más de cincuenta años.
Con esta Jornada, prevista para el primer domingo de marzo en el calendario litúrgico,
se desea recordar a los fieles las implicaciones evangelizadoras entre las Iglesias
locales de España y de América Latina.
En el “Día de Hispanoamérica” resuena con particular significación la cooperación
misionera de los miles de sacerdotes diocesanos que, acogiéndose al servicio de la
OCSHA, han salido de España para trabajar como misioneros en otras comunidades cristianas
más necesitadas. Fruto de su labor misionera y de la respuesta generosa de aquellas
comunidades es la cooperación evangelizadora de aquellas Iglesias con España.
La Comisión de los obispos españoles de Misiones y Cooperación entre las Iglesias,
encargada de esta Jornada, presentando el Día de Hispanoamérica ofrece distintos materiales
que pueden ayudar a desentrañar el sentido y finalidad de este acontecimiento eclesial.
Como el Mensaje enviado por el Consejo Pontificio para América Latina.
También se ofrece una reflexión pastoral sobre la significación de esta cooperación
evangelizadora entre las Iglesias de América y de España, realizada por Mons. Ramón
del Hoyo, obispo de Cuenca y miembro de la Comisión Episcopal de Misiones.
Para la celebración de la Eucaristía se presenta un Guión de acompañamiento con moniciones
y peticiones apropiadas y el Secretariado de la Comisión Episcopal de Misiones propone
también una catequesis con jóvenes y adultos en el seno de la comunidad cristiana
con ocasión de la Jornada y de su contenido misionero.
Los obispos españoles completan la publicación con informaciones precisas sobre la
cooperación misionera de los presbíteros españoles con el Continente Americano. Más
en concreto, la continua “salida” de sacerdotes españoles a la misión, sin que para
ello renuncien a su incardinación de origen.