El Papa subraya que la Iglesia “vive de la Eucaristía”, porque de ella toma el vigor
para el anuncio del Evangelio
Sábado, 19 feb (RV).- Con la Santa Misa, presidida esta mañana en la Basílica de San
Pedro por el Cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, concluyeron los Ejercicios
Espirituales para el Santo Padre y la Curia Romana.
Al final de la Santa Misa,
a la que siguió la Adoración y la Bendición Eucarística, en el Año especialmente dedicado
por el Papa a este Sacramento, el Sustituto de la Secretaría de Estado para Asuntos
Generales, Monseñor Leonardo Sandri ha leído la Carta de agradecimiento del Santo
Padre al Obispo de Novara, Monseñor Renato Corti, predicador de los Ejercicios Espirituales.
Tras
agradecer al predicador la misión desarrollada, Juan Pablo II expresa su alegría de
que sus palabras llegaran después de la Santa Misa y de la Adoración, con las que
ha querido que se concluyera esta semana de silencio y de intensa oración en el año
dedicado particularmente a la Eucaristía. “De esta manera –escribe el Pontífice-,
hemos subrayado cómo este Misterio es el centro de nuestra cotidiana existencia”.
“Con
la profundidad espiritual y la sabiduría pastoral que le distinguen –prosigue la carta
del Papa a Monseñor Corti-, Usted nos ha ayudado a meditar sobre ‘La Iglesia al servicio
de la nueva y eterna Alianza’”. “Es el tema que resuena en las palabras pronunciadas
por el Señor Jesús al final de la Última Cena, en el acto de ofrecer a los Apóstoles
el sagrado Cáliz”, subraya el Santo Padre, quien recuerda que “la Iglesia ‘vive de
la Eucaristía’, porque de aquella Sangre nace y toma el vigor para la dedicación diaria
a los deberes unidos al anuncio del Evangelio”.
En este sentido, Juan Pablo
II expresa su alegría de que este agradecimiento “le llegue precisamente con ocasión
de la especial Celebración eucarística de hoy”. “En el corazón de la Iglesia, estamos
reunidos en torno al Misterio del altar, conscientes de que aquí está el centro pulsante
de la comunión y de la misión de todo el pueblo cristiano”, subraya el Papa.
“Gracias
a la contribución que Usted nos ha ofrecido en estos días, enriquecida por la sensibilidad
pastoral madurada en el ministerio entre tantos sacerdotes, seminaristas y fieles
–escribe Juan Pablo II a Monseñor Corti-, sentimos un renovado y ferviente celo de
partir de Cristo Eucaristía, para testimoniarle al mundo la nueva y eterna Alianza
de Dios con la humanidad”.
Sobre el significado de esta Carta del Papa a Monseñor
Renato Corti, escuchemos al Cardenal Darío Castrillón Hoyos, Prefecto de la Congregación
para el Clero:
El Cardenal Castrillón
Hoyos también nos habla del ejemplo continuo que nos transmite el Santo Padre: