Ángelus: “la unidad es un don de Dios que hay que implorar sin descanso con humildad
y con verdad”
Domingo, 23 de ene (RV).- Juan Pablo II se ha reunido a mediodía con los fieles congregados
en la plaza de san Pedro para venerar a la madre de Dios con la oración mariana del
Ángelus. “Se está desarrollando en estos días – ha recordado el Papa – la ‘Semana
de Oración por la Unidad de los cristianos’ que en Roma se concluirá, como de costumbre,
con la celebración de las Vísperas, el 25 de enero, en la Basílica de san Pablo Extramuros
– ha explicado el Pontífice - Yo me uniré espiritualmente a la liturgia en la que
participarán representantes de otras Iglesias y confesiones cristianas, y que presidirá
el cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los
Cristianos”.
El Santo Padre ha proseguido su discurso invitando a las comunidades cristianas a
“vivir intensamente esta anual cita espiritual, que nos hace pregustar, de alguna
manera, la alegría de la comunión plena al menos en el deseo y en la coral invocación.
En efecto – ha proseguido el Papa - cada vez es más clara la conciencia de que la
unidad es, en primer lugar un don de Dios, que hay que implorar sin descanso con humildad
y con verdad”
Juan Pablo II ha finalizado sus palabras antes de Ángelus pidiendo a María Santísima,
madre de la Iglesia, que nos ayude a superar todo obstáculo y ha obtener cuanto antes
este don. “Exhorto de corazón a todo creyente especialmente a los jóvenes, a prolongar
durante todo el año el empeño ecuménico y a convertirse en cada lugar en instrumentos
y testigos de la comunión plena invocada por Cristo en el cenáculo”.
Tras el rezo del Ángelus y del responso por los fieles difuntos, el Papa ha recordado
que hoy se celebra en Roma la Jornada de la Escuela Católica, bajo el lema: “Iglesia,
familia y escuela: Juntos para educar”. “Para renovar esta responsabilidad - ha manifestado
el Papa - están presentes en la plaza de san Pedro, directores, docente, padres y
alumnos de las escuelas católicas de Roma, junto a los responsables pastorales de
la diócesis. A ellos dirijo mi saludo más afectuoso, con el deseo de que el servicio
precioso ofrecido por las escuelas católicas sea cada vea más apreciado y mantenido
por la comunidad eclesial y civil”.
Estas han sido las palabras del Santo Padre en español: “Saludo a los peregrinos de
lengua española, especialmente a los de las parroquias de La Epifanía, San Francisco
Javier y Santa Marta de Valencia, así como a los diocesanos de Ávila y de Extremadura.
¡Orad por la plena comunión de los cristianos. El mundo espera vuestro testimonio
evangélico de unidad! ¡Gracias!”