Audiencia general: el mundo espera un testimonio evangélico claro y unánime de todos
los creyentes en Cristo
Miércoles, 19 ene (RV).- “Ante los retos de un mundo que espera un testimonio evangélico
claro y unánime, rezad para que toda la familia de los creyentes pueda alcanzar cuanto
antes la plena comunión querida por Cristo! Esta ha sido la exhortación de Juan Pablo
II en su Audiencia General de hoy dedicada al Octavario de Oración por la Unidad de
los Cristianos.
“El anhelo de la unidad de los cristianos se extiende y profundiza abarcando ambientes
y contextos nuevos y suscitando fervor de obras, iniciativas y reflexiones”. Es lo
que señalaba Juan Pablo II en su Audiencia General de este miércoles, en su alocución
central en italiano, tras reiterar que “la unidad es un don de Dios, que se debe implorar
sin desmayo, con humildad y verdad”.
Subrayando que estos días de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos
“son cada vez más oportunos” para recordar el compromiso que corresponde a todos los
bautizados - en vísperas del 40 aniversario del Decreto conciliar sobre el ecumenismo,
Unitatis redintegratio - el Santo Padre ha hecho hincapié en que la reconciliación
“excede las fuerzas y la capacidad humana” (Unitatis redintegratio n.24). El Papa
se ha referido a los pasos importantes que se han logrado últimamente y al testimonio
evangélico que el mundo espera: “También recientemente el Señor ha concedido a sus
discípulos poder realizar importantes contactos de diálogo y colaboración. El dolor
y de la separación se deja sentir cada vez con mayor intensidad, ante los desafíos
de un mundo que espera un testimonio evangélico claro y unánime de todos los creyentes
en Cristo”.
Invitando una vez más a rezar para que toda la familia de los creyentes alcance cuanto
antes la unidad, el Papa ha expresado su gratitud al cardenal Walter Kasper que le
representará, el próximo 25 de enero, en la celebración de las vísperas en la Basílica
romana de San Pablo Extramuros.
El Santo Padre ha renovado su exhortación a rezar por la unidad de los cristianos
también en nuestra lengua, al saludar a los peregrinos de habla hispana que acudieron
a esta audiencia general:
Saludo cordialmente a los peregrinos de España y América Latina, especialmente
a los de Aragón, a los de la Universidad La Salle de México y a la Scuola Italiana
de Montevideo ¡Rezad para que toda la familia de los creyentes pueda alcanzar cuanto
antes la plena comunión querida por Cristo! ¡Gracias!
El resumen en español de la alocución del Papa ha sido presentado por Mons. Vicente
Juan Segura:
Queridos hermanos y hermanas:
La presente “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos”, a unos meses del
40º aniversario de la promulgación del Decreto Unitatis redintegratio, -texto clave
para el movimiento ecuménico-, nos recuerda que el restablecimiento de la unidad,
querida por Jesús, compromete a todo bautizado. El lema nos sitúa ante una verdad
basilar: “Cristo, único fundamento de la Iglesia”. La oración por la unidad, don de
Dios que hay que implorar sin descanso, debe ir acompañada de la “conversión interior”.
Ante los retos de un mundo que espera un testimonio evangélico claro y unánime,
el deseo de unidad va extendiéndose.
Me uniré espiritualmente al rezo de las Vísperas que, como clausura de la Semana,
tendrá lugar el 25 de enero en San Pablo Extramuros, en el que me representará el
Cardenal Kasper y en el que participarán representantes de otras Iglesias y Confesiones
cristianas.
El Pontífice ha saludado asimismo, en particular, al Patriarca de Cilicia de los Armenios,
Su Beatitud Nerses Bedros XIX, que, acompañado de otros obispos armenios, estuvo presente
en el acto en el que - antes de esta Audiencia General - Juan Pablo II bendijo la
estatua de san Gregorio el Iluminador, Apóstol de Armenia y fundador de esta Iglesia,
colocada en una hornacina de la fachada lateral de la Basílica de San Pedro.
Con este homenaje a san Gregorio el Iluminador en el Vaticano, centro del orbe católico
que representa a casi una sexta parte de la humanidad, Juan Pablo II ha culminado
las celebraciones del gran jubileo del 1700 aniversario de la conversión del pueblo
armenio a la fe cristiana.
Al concluir esta audiencia, el Papa se ha dirigido también a un grupo de sacerdotes,
seminaristas y laicos del Camino neocatecumenal. Agradeciendo su generoso compromiso
en la nueva evangelización, Juan Pablo II los ha exhortado a “profundizar, con alma
dócil, en la comunión tanto con los pastores de las Iglesias locales, como en aquella
con los organismos de la Santa Sede”, con el fin de “brindar una aportación cada vez
más eficaz a la causa del Evangelio”.