La gratitud y el aprecio del Papa a los funcionarios y agentes de la seguridad pública
que desarrollan su servicio con abnegación y fidelidad en el Vaticano, en el tradicional
encuentro de comienzos de año
Sábado, 15 ene (RV).- Prosiguen las tradicionales audiencias del Papa para el intercambio
de felicitaciones de comienzos de año. Esta mañana, Juan Pablo II ha recibido a los
funcionarios y agentes encargados de la seguridad pública en el Vaticano. Manifestando
profunda gratitud y formulando sus mejores deseos de serenidad y bendiciones celestiales
a todos aquellos que desarrollan su servicio con abnegación y fidelidad y a sus familiares,
el Pontífice ha recordado que para los cristianos “el don más grande, es, sin duda,
Jesús, nuestra salvación”.
Jesús que “quiso permanecer con nosotros y que se
hizo viático -es decir, alimento espiritual nuestro para el camino de la vida- nos
sostiene en las pruebas y en las dificultades, nos brinda firmeza en la esperanza
y en el compromiso de cada día”, ha subrayado Juan Pablo II, haciendo hincapié luego
en que en el curso de este año, dedicado a la Eucaristía, “todos los fieles están
llamados a participar, cada vez con mayor fervor, en la celebración de la Santa Misa,
en especial los domingos”.
El Pontífice ha finalizado su saludo a los funcionarios
y agentes encargados de la seguridad pública en el Vaticano deseando que también para
todos ellos la Misa dominical constituya una ocasión privilegiada para “un encuentro
personal con Cristo”.