«No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien» lema elegido
por el Papa para la Jornada de la Paz
Sábado, 1 enero (RV) El pasado sábado 1 de enero de 2005 a las diez de la mañana,
el Papa presidió la celebración Eucarística en la solemnidad de María Santísima Madre
de Dios y en ocasión de la trigésimo octava Jornada Mundial de la Paz, cuyo lema es«
No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien » (Rm 12,21),
lema elegido por Juan Pablo II para esta Jornada la primera de 2005 y que con su Mensaje,
dirige como exhortación, al comienzo del nuevo año. Una vez más, el Papa dirigió “la
palabra a los responsables de las Naciones y a todos los hombres y mujeres de buena
voluntad, sabedores de lo necesario que es construir la paz en el mundo”.
El Santo Padre recordó que elegió como tema para la Jornada Mundial de la Paz 2005
la exhortación de san Pablo en la Carta a los Romanos: « No te dejes vencer por el
mal; antes bien, vence al mal con el bien » (12,21), e hizo hincapié en que “no se
supera el mal con el mal. En efecto, quien obra así, en vez de vencer al mal, se deja
vencer por el mal”.
En este contexto, Juan Pablo II reiteró que la perspectiva indicada por el gran Apóstol
subraya una verdad de fondo: la paz es el resultado de una larga y dura batalla, que
se gana cuando el bien derrota al mal”. “Ante el dramático panorama de los violentos
enfrentamientos fratricidas que se dan en varias partes del mundo, ante los sufrimientos
indecibles e injusticias que producen”, el Papa enfatizó que “la única opción realmente
constructiva es detestar el mal con horror y adherirse al bien (cf. Rm 12,9), como
sugiere también san Pablo”.
El Santo Padre no desmayó en proclamar que “la paz es un bien que se promueve con
el bien: es un bien para las personas, las familias, las Naciones de la tierra y para
toda la humanidad; pero es un bien que se ha de custodiar y fomentar mediante iniciativas
y obras buenas”. Por lo que puso de relieve que “se comprende así la gran verdad de
otra máxima de Pablo: « Sin devolver a nadie mal por mal » (Rm 12,17)”. El único modo
para salir del círculo vicioso del mal por el mal es seguir la exhortación del Apóstol”.
El Cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano, celebró la Liturgia Eucarística del
1 de enero de 2005, que contó con la concelebración del cardenal Renato Martino, presidente
del Consejo Pontificio Justicia y Paz, y de los arzobispos Leonardo Sandri, Sustituto
de la Secretaría de Estado; Giovanni Lajolo, Secretario para las Relaciones con los
Estados y del obispo Giampolo Crepaldi, Secretario del mencionado Consejo Pontificio,
que “tiene como finalidad promover la justicia y la paz en el mundo según el Evangelio
y la doctrina social de la Iglesia”.