Promulgación de decretos de 22 siervos de Dios: aprobado un milagro atribuido a la religiosa española Ascensión del Corazón de Jesús

Lunes, 20 dic (RV).- Con la aprobación de Juan Pablo II, se ha promulgado los decretos referidos a 22 siervos y siervas de Dios. Entre ellos el de un milagro atribuido a la religiosa Ascensión del Corazón de Jesús y el de virtudes heroicas del agustino Mariano De La Mata Aparicio, ambos españoles.

Esta mañana, el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presentó a Juan Pablo II a 22 Siervos y Siervas de Dios que han alcanzado etapas importantes en vista de su beatificación o canonización. Y, con la aprobación del Santo Padre, han sido promulgados 3 decretos sobre milagros para la canonización; 8 para la beatificación; 1 decreto sobre martirio y 10 decretos sobre virtudes heroicas.

Estos decretos se refieren a un cardenal, un arzobispo, 2 obispos, 11 sacerdotes - de los cuales 7 diocesanos – y 7 religiosas. De estos Siervos de Dios, 6 son fundadores de Institutos de vida consagrada y 3 fundadoras.

Entre los milagros para la beatificación, Juan Pablo II ha aprobado el decreto que se refiere a la intercesión de la religiosa española Ascensión del Corazón de Jesús, cofundadora y primera superiora general de la Congregación de las Hermanas Misioneras Dominicas del Santísimo Rosario.

Se llamaba Florentina Nicol Goñi, nació el 14 de marzo de 1868 en Tafalla. Tras ingresar entre las religiosas dominicas de la Tercera Orden de Huesca fue maestra y directora del colegio anejo al monasterio. En Perú ayudó al obispo dominico Mons. Ramón Zubieta en la fundación de la mencionada congregación Misioneras Dominicas del Santísimo Rosario. Murió el 24 de febrero de 1940 en Pamplona.

Entre los decretos sobre las virtudes heroicas, el Papa ha aprobado asimismo el que se refiere al siervo de Dios español Mariano De La Mata Aparicio, sacerdote profeso de la Orden de San Agustín. Nació en España, en Barrio de la Puebla de Valdivia, el 30 de diciembre de 1905, pero desarrolló su ministerio sacerdotal en Brasil. Fue coadjutor parroquial, director espiritual de los Talleres de Santa Rita de Cascia y superior de la viceprovincia agustina en este país. Unió una profunda humanidad a una profunda espiritualidad. Murió el 5 de abril de 1983 en la ciudad brasileña de Sao Paulo.

También aparece entre estos decretos el que se refiere a un milagro atribuido a la intercesión del cardenal alemán Clemente Augusto Von Galen, que nació en 1878 y murió en 1946. Se dedicó siempre al servicio pastoral, primero como párroco y después como obispo de Munich, y defendió al pueblo de los errores y agresiones del nacionalsocialismo, arriesgando la detención y la muerte. El Papa Pío XII lo creó cardenal, pero un mes después murió santamente.

El cardenal Saraiva Martins, tras presentar a Juan Pablo II a todos estos “testigos del evangelio, que siguen hablando a la Iglesia y al mundo mediante el heroísmo de sus virtudes y la santidad de sus obras”, ha puesto de relieve que su memoria sigue estando viva y firme en las comunidades eclesiales y religiosas de las que formaban parte y a las que sirvieron en el nombre y en la caridad de Cristo. El purpurado ha encomendado a la intercesión de estos beatos, venerables y siervos de Dios el cumplimiento del anhelo expresado por el Papa en su Carta Apostólica Mane nobiscum, dirigida a la Iglesia para el Año de la Eucaristía.

Es decir, que “en este año de gracia, la Iglesia - sostenida por María -encuentre nuevo impulso para su misión y reconozca cada vez más en la Eucaristía la fuente y el culmen de toda su vida”. El prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos ha pedido asimismo a estos 22 beatos, venerables y siervos de Dios que asistan al Pontífice y le obtengan toda gracia y consuelo en su servicio a la Iglesia universal. El cardenal Saraiva Martins ha finalizado sus palabras deseando feliz Navidad y Año Nuevo a Juan Pablo II en nombre de los numerosos presentes, con el anhelo de que estas fiestas sean para el Papa “llenas de luz, de alegría y de paz”.