Circenses y feriantes, un singular ejemplo de Iglesia viajera que reza, escucha, anuncia
y cultiva la fraternidad
Jueves, 15 dic (RV).-
Al final de esta mañana, el Papa ha recibido a los participantes en el VII Congreso
internacional de Pastoral para los circenses y feriantes, cuyo lema que invita a la
acogida y al compartir las diversidades y las diferencias, se inspira en el Mensaje
de Juan Pablo II para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado.
“Vosotros podéis ofrecer un singular ejemplo de Iglesia viajera que reza, escucha,
anuncia y cultiva la fraternidad”, ha afirmado el Papa a los circenses y feriantes,
que viven entre la gente de toda clase social y que con sus espectáculos ofrecen momentos
de encuentro y alegría a generaciones distintas. A pesar de no ser el vuestro un oficio
fácil - ha señalado también Juan Pablo II – “puede ser ocasión privilegiada para anunciar
valores auténticamente humanos por las plazas del mundo. En un tiempo en el que parece
contar sólo el frenesí del producir y del enriquecimiento, brindar alegría y fiesta
es testimonio real de aquellos valores no materiales que son necesarios para vivir
la fraternidad y la gratuidad”.
A los que viven en el mundo del circo y de los parques de atracción, el Santo Padre
ha subrayado que estos lugares pueden “llegar a ser como un laboratorio de frontera
también en lo que concierne a temas importantes de la pastoral, como el ecumenismo
y el encuentro con miembros de otras religiones y del compromiso común para construir
una fraternidad universal”.