El Papa reitera al presidente de Guinea Ecuatorial el deseo de la Iglesia de operar
en un clima de libertad y reconciliación
Jueves, 2 dic (RV).- La Iglesia desea únicamente servir a la promoción de la dignidad
del hombre, en libertad, colaboración, reconciliación, comprensión y respeto, cumpliendo
en paz su misión espiritual y humanitaria. Juan Pablo II recibió en audiencia, al
presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Guema Mbasogo, ante quien reiteró
que la Iglesia en este país «inspirada en el Evangelio, desea únicamente servir a
la promoción de la dignidad del hombre, en un clima adecuado de libertad, colaboración,
reconciliación, comprensión y respeto, que posibilite el cumplimiento pacífico y fructífero
de su misión espiritual y humanitaria».
Tras evocar el grato recuerdo de su
visita, en 1982, a Guinea Ecuatorial, el Papa ha hecho hincapié asimismo en que -
también en esta nación africana - «la Iglesia, junto con la evangelización, desarrolla
con los medios a su alcance una generosa obra en la educación, la sanidad, la promoción
de los más desvalidos».
Refiriéndose luego al encuentro de hoy con el mandatario
guineano, el Santo Padre ha expresado su deseo de que contribuya a un «entendimiento
y relaciones cordiales y serenas entre las autoridades públicas y la comunidad cristiana,
que beneficiarán a todos los ciudadanos en sus anhelos de mejorar sus condiciones
de vida, de tal modo que puedan realizarse como personas y como hijos de Dios».
El
Papa ha dirigido un saludo a la querida población guineana, presente tantas veces
en su recuerdo y oración, formulando además sus mejores votos por todo el pueblo guineano
e invocando sobre él abundantes bendiciones divinas «que le alienten en sus esperanzas
y legítimas aspiraciones».