Responder a los desafíos de la sociedad actual ‘con fidelidad creativa’

«Para responder a los desafíos de la sociedad actual ‘con fidelidad creativa’, hay que caminar desde Cristo y testimoniar, de forma simple y concreta, su amor misericordioso hacia todos, en especial, para cuantos - marginados por nuestras sociedades – están considerados como ‘derrotados’ por la vida». Era la exhortación que dirigió Juan Pablo II a las participantes en el Capítulo General de las Religiosas de Santa Isabel, a las que recibió el lunes en audiencia.

Recordando la historia de esta congregación - fundada a mediados del siglo XIX por Clara Wolf, Matilde y María Merket y Francisca Werner, en la ciudad polaca de Nysa - el Papa puso de relieve que estas fundadoras se inspiraron en el ejemplo de santa Isabel de Hungría, que eligieron como Patrona del mencionado instituto, dedicado totalmente a los pobres y a los menesterosos, «contemplando en ellos el rostro del Redentor».

Tras destacar que desde su fundación la misma congregación se ha extendido en varias regiones del mundo y «hoy mira con confianza hacia el porvenir», el Santo Padre se refirió al tema del capítulo general,«Duc in altum!», señalando, en este contexto, que el apostolado de las Religiosas de Santa Isabel será eficaz en la medida en que estas religiosas permanezcan fieles a las raíces de su carisma. Por lo que, alentándolas a perseverar en el ejemplo de sus fundadoras, que cultivaron «un íntimo coloquio con el Señor», el Papa las animó asimismo a cultivar una «intensa vida de oración y de escucha de Dios», con el fin de ayudar mejor a los hermanos y a las hermanas en dificultad, no sólo con el apoyo material, sino también con el consuelo espiritual.